La mayoría de las personas que fallecieron en la explosión de ayer por la noche, en San Isidro, comunidad de Chilchotla, fueron niños. De los 14 muertos, 11 eran infantes según confirmó hace unos minutos Javier Lozano Alarcón, jefe de la oficina del gobernador, José Antonio Gali Fayad y enviado de éste a la zona de desastre.
En estos momentos personal del gobierno del estado informa a los heridos la ubicación exacta de éstos en los nosocomios de la Angelópolis y se han dispuesto vehículos para trasladarlos desde San Isidro hacia esos centros de atención medica.
La gente en San Isidro y las comunidades aledañas permanecen fuera de sus casas y a la expectativa. En el lugar del siniestro hay un cordón de seguridad que cubre unos 50 metros de diámetro en donde ocurrió el siniestro, sin embargo, no hay restricciones efectivas de tránsito en esa zona y cualquiera puede pasar por el lugar de los hechos.
Según la versión de los pobladores de San Isidro ayer se celebraba en esta comunidad ubicada en el corazón de la sierra oriental de Puebla, una festividad de los mayordomos previa a los festejos del 15 de mayo en honor del santo patrón del pueblo. En un inmueble ubicado atrás de la iglesia, donde fue colocada una carpa, la gente celebraba pero un cohete encendido desde afuera ingresó a la casa causando una explosión porque ahí se hallaban almacenadas 12 gruesas dispuestas para la festividad.
Los testigos aseguran que las nueve personas que murieron dentro del inmueble no perecieron por la explosión si no porque se les vino el techo encima y murieron aplastados. De hecho, en la zona siniestrada casi no hay rastros del incendio, pero si abundantes escombros que dan indicio de un derrumbe completo de la morada.
Los vecinos de San Isidro relatan que luego de la explosión el caos reinó, no solo por el accidente, sino porque todo quedó en penumbras debido a que la explosión causó daños al único generador de energía eléctrica que hay en esta pequeña comunidad campesina.
Todos estaban llorando y gritando, buscando a sus familiares y a sus niños, porque todo estaba oscuro y solo se veía el polvo, relató una mujer.
En estos momentos la comunidad de San Isidro carece de energía eléctrica y también de agua potable pues a decir del edil del municipio, Valentín Medel Hernández, el líquido a escaseado desde hace dos meses, debido a la sequía.
El gobierno del estado se ha comprometido a restablecer la energía eléctrica y dotar de agua a la comunidad a través de pipas.