Mientras la telenovela panista cierra otro capítulo de su serie, el precio del gas natural sube escandalosamente, encarcelan a otro ex gobernador priista por actos de corrupción y para sorpresa de todos, el flamante secretario de Hacienda, José Antonio Meade afirmó desconocer dónde está el dinero de las donaciones del sector privado, de los artistas y de las familias mexicanas. Según el precandidato tricolor, el dinero se fue a la Cruz Roja, ésta que no ha hecho público cuánto, de quién y en qué se está ocupando. Una vez más la opacidad de la institución que dice ayudar a la humanidad, brillante coordinación del gobierno federal. Aun con lo anterior, no hay de qué preocuparnos, según Enrique Peña Nieto, la reconstrucción se logrará haciendo tandas, no con tangas, bendita solución.
Más enredado no podía estar el país, la telenovela política mantiene el raiting a tope. Luego de amagar por dos años, Margarita Zavala renuncia al PAN para, según ella, buscar ser candidata independiente a la presidencia de la República. Se va arremetiendo contra Ricardo Anaya, sin embargo, sería bueno recordarle a la ahora ex panista al menos tres hechos que muestran la incongruencia: primero, cuando Felipe Calderón, fue presidente de México, éste dispuso del PAN a su antojo, colocó a sus amigos al frente de ese instituto, sin importar procesos internos, hizo y deshizo a fin de controlar al partido, en esa época no sólo se obligó a muchos burócratas a apoyar al presidente, sino que se infló el supuesto padrón de militantes del blanquiazul, en esos días no hubo nunca una expresión de crítica o autocrítica a Felipe Calderón, la primera dama guardó silencio y nunca expuso las prácticas autoritarias y de dominación al que sometieron al partido. Germán Martínez, César Nava y en un principio Gustavo Madero fueron alfiles de la ambición y ejemplos notables de la sujeción política del entonces presidente sobre los líderes panistas; en segundo lugar, el gobierno de Felipe Calderón fue tan malo que el resultado fue quedar en un penoso tercer lugar en la lucha por la Presidencia en 2012, dejando al partido en una enorme crisis interna y externa, aún seguimos esperando el famoso diagnóstico de por qué de la caída estrepitosa en las preferencias electorales, aunque los indicios se ubican en prácticas de corrupción, malos gobiernos y uso indebido de recursos públicos; el caso de los excedentes petroleros son muestra fehaciente de los desvíos en que incurrieron los gobiernos panistas. En tercer lugar fue la propia ex pareja presidencial la que puso la camita para forzar la salida de Gustavo Madero y colocar con su apoyo a Ricardo Anaya al frente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, según lo han documentado los llamados calderonistas, ahora conocidos como los rebeldes del PAN, fueron los que montaron la estrategia para quitar a Gustavo Madero y abrirle paso al joven maravilla Ricardo Anaya. El movimiento tuvo desde un principio el objetivo de cerrarle el paso a Gustavo Madero en busca de la carrera por la Presidencia, la caída de ese líder fue una estrategia para posicionar a Margarita Zavala, es decir, fue la ex pareja la que influyó y entregó al partido al ahora presidente del PAN, aunque como se ha ido constatado el tiro les salió por la culata, pues en los diversos escenarios la ex pareja presidencial nunca vislumbró que el joven maravilla también buscaría la candidatura presidencial en el PAN, como se dice en la vox populi, les comieron el mandado.
La salida de Margarita Zavala obedece a la terquedad de la ex pareja presidencial de regresar a Los Pinos, de retomar el proyecto político truncado hace seis años cuando perdieron la Presidencia, pues difícilmente encabezan una oferta política distinta a la ejecutada cuando fueron gobierno. En ese sentido, la salida es producto de no tener el control del partido para desde ahí imponer a Margarita Zavala como candidata del PAN primero y luego del vapuleado Frente Ciudadano por México. La ex primera dama se va por la puerta de atrás, pues aunque sus discursos traten de mostrar altura democrática, la realidad es que se va porque pudieron más sus intereses personales que los intereses del panismo al que según ella dedicó más 30 años de su vida, veamos ahora si la supuesta popularidad en las encuestas se mantiene y logra primero obtener la firmas que se requieren para obtener su registro como candidata independiente, aunque sin dinero y sin influencia, su proyecto parece se fue al despeñadero.
La salida debilita al Frente, probablemente, pero éste siempre se mantuvo en alfileres y tal como se había vaticinado, la idea es que haya una competencia de dos, entre AMLO–Morena y ahora todo indica el PRI, aunque el tricolor se ha regocijado por la salida, la realidad es que éste no pueden tapar el sol con un dedo, las prácticas de corrupción de sus gobernadores, por cierto amigos de Enrique Peña Nieto, sigue ocupando las primeras planas de los medios, a ello se añade que en breve se revertirán los supuestos apoyos que se empiezan a dar para la reconstrucción, cuando millones de mexicanos observen que se gastan los mismos miles de millones de pesos en publicidad que los montos otorgados por el Fonden. Se requiere imaginación para lograr que lo imposible se haga posible, habría que descubrirlo, esa es la tarea. Ver para creer.