El secretario general de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), J. Carmen Corona Pérez asentó que corresponde a la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) atender la situación laboral de la docente Dora Acoltzi Rodríguez, quien recientemente denunció el caso de un profesor que laboraba en el sector estatal y para ello presentó documentos apócrifos.
Lo anterior porque de acuerdo con la docente, por haber dado a conocer esos hechos fue “congelada” de sus funciones como supervisora en una zona escolar de Huamantla, por lo que actualmente se encuentra en la USET.
En entrevista, si bien Corona Pérez observó que la denuncia hecha por Dora Acoltzi resultó ser cierta, expuso que esta situación no fue un acto de justicia, sino a una inclinación de la docente por generar conflictos en los centros de trabajo en los que se ha desempeñado, pues en los últimos años ha estado en escuelas de Tizatlán, Atlangatepec y Huamantla.
Indicó que en este último municipio, Dora Acoltzi fungió como supervisora y por no existir coincidencias con su auxiliar técnico Arturo Paredes, indagó su historial hasta encontrar que éste laboraba en el sector con documentos apócrifos, por lo que hizo el reporte ante la USET y posteriormente a Los Pinos.
Reconoció que este tipo de situaciones denigra no solamente al sindicato sino también a la USET, porque “nos exhibe y nos limita en la situación de interceder” por la actitud conflictiva de la docente y quien ha sido apoyada por el sindicato en las otras situaciones en las que se ha visto envuelta en conflictos.
“Tuvo problemas en una escuela de Tizatlán, el sindicato le ayudó para que se fuera a la Dirección de Educación Primaria y sin estar ubicada le dieron la promoción de directora y el sindicato nunca se opuso; se va a Atlangatepec, se encuentra a dos compañeros que están generando su licenciatura en la Universidad Politécnica Nacional y señala que no han concluidos sus estudios, cuando ellos ya están en cuarto y sexto semestre cada uno, y los da de baja”, comentó.
Con estos antecedentes, el dirigente sindical se deslindó de apoyar a la Dora Acoltzi en cuanto a que la reubiquen en otro centro de trabajo, pues observó que por su historial en cualquier zona a donde la manden no va a funcionar. “Ya no es una cuestión de J. Carmen. Quién se va a exponer a tener una persona tan honrada, tan eficiente, tan justa, tan todo. Ella es la mártir, yo soy el verdugo sin hacer nada”, dijo de manera irónica.
Por ello, dejó en manos de la USET la situación laboral de esa docente, “creo que ella hizo lo que tenía que hacer y son las autoridades quienes tienen que defenderla a ella”.
También observó que corresponde a la autoridad actuar como crea consecuente en el caso de la persona que fue descubierta con documentos apócrifos.