Dear Painter, Paint Me es el título del catálogo que este viernes 8 de septiembre será presentado en Capilla del Arte UDLAP. Su edición se da en el marco de la exposición del artista Alberto Ibáñez Cerda (Torreón, 1964) que hasta este fin de semana se exhibe en este espacio artístico.
Con los comentarios de Willy Kautz y del curador Gustavo Ramírez, además del propio pintor, el catálogo será presentado a las 18: 30 horas en el foro ubicado en la 2 Norte número 6, en el centro.
Dear Painter, Paint me propone como una revisión del trabajo artístico del artista egresado de la propia UDLAP. En ella se reúnen 53 obras: desde aquellas de gestación primera en 1998 hasta de manufactura reciente como lo es la serie Los conejos turín, hecha este 2017.
Dicha muestra se integra por tres núcleos específicos que tienen que ver con los intereses del pintor con formación clásica, “una tradición que apliqué a lo contemporáneo, un comentario a lo que veo social, cultural y políticamente”.
Por esa formación clásica, el artista recurre a esquemas pictóricos como el retrato, el paisaje y la naturaleza muerta, cuestiones temáticas y compositivas que en vez de mostrar el trabajo como una cronología se disponen en otra lectura que no es monótona ni aburrida.
Como apunta el curador Gustavo Ramírez, el pintor “Alberto Ibáñez Cerda funciona como un pepenador visual que hurga en revistas, periódicos, películas, libros y medios digitales para recuperar, recopilar, regenerar y reapropiarse de imágenes que, aunque parecen inconexas entre sí, son reflejo de nuestro devenir como sociedad”.
Considera que otro aspecto interesante en el artista, son su “ojo clínico y su hondo conocimiento del entorno social”, a la par del trabajo minuciosa y hasta obsesivo en la selección de las imágenes que va a pintar, cuestionándose sobre qué está representando, simbolizando o significando determinada fotografía, o still de video.
“(Va) meditando sobre la construcción y reconstrucción de su discurso, sobre el por qué resulta seductora la imagen seleccionada e indagando sobre sus implicaciones históricas, sus referencias culturales y sus consecuencias políticas: cómo nace una imagen y cómo se vuelve viral”, escribe Ramírez.
Añade que en esta exposición al espectador reflexionará “sobre cómo la construcción de la imagen –tanto en su forma como en su contenido– si bien funciona en pro de los actuales cánones sociales e ideológicos, puede también ser reflejo de las diferentes maneras de enfrentar la realidad que vivimos, las cuales transitan entre lo que somos y lo que nos gustaría ser”.