El alcalde de San Gregorio Atzompa, Marcos Cuahuey Martínez, acordó anoche con 12 restauranteros de la comunidad de Chipilo que serán reabiertos los tres negocios que fueron cerrados de forma violenta por un grupo de pobladores de esta junta auxiliar, quienes incluso amagaron con quemar los inmuebles si sus propietarios no acataban la orden.
Se trata de los establecimientos con razón social “La Bohemia”, “La Forchetta” y “Six Days”, donde se vende comida italiana, japonesa, poblana y snacks, acompañados de cerveza o vino de mesa.
El acuerdo se dio en el Salón de cabildos del ayuntamiento de Atzompan, donde acudieron los 12 empresarios, 11 con licencia de restaurante–bar y sólo uno de bar, “La Bohemia”.
Informaron que el edil dijo que todos los negocios cuentan con sus permisos y licencias de funcionamientos vigentes, por lo que no hay inconveniente para que sigan abiertos.
En el encuentro, los restauranteros expusieron que el alcalde se mostró afable con los empresarios, a quienes dijo que nadie está por encima de la ley, ni el sistema de usos y costumbres, por lo que seguirán laborando de forma habitual.
Los agraviados informaron que un grupo de pobladores de Chipilo, en su mayoría sexagenarios, exigieron que los negocios cierren a más tardar a las 22 horas de la noche, pues son inmorales y deterioran los buenos valores de las nuevas generaciones.
En la reunión a puerta cerrada también participó el cuerpo de regidores de Atzompa, así como la edil auxiliar de Chipilo, Edith Zago Colombo, quien admitió que la situación se le salió de control.
Por su parte, expusieron que el edil de Atzompa les informó que no estaba enterado de los hechos violentos en Chipilo, y les dejó en claro que en este conflicto no intervino el municipio.
“El alcalde nos dijo que no estaba enterado de la situación que padecimos en Chipilo, y que el ayuntamiento nada tiene que ver con el cierre de los restaurantes, por lo que si deseamos abrir a partir de este jueves lo podemos hacer”, informó Norma Hannan, propietaria de La Forchetta.
Los empresarios explicaron que sus negocios operan de las 13 a las 24 horas, y que incluso por la misma jornada laboral de la gente de Chipilo, los restaurantes cierran antes de las 10 de la noche.
“La gente de Chipilo es tranquila y amable, pero el hecho aislado del viernes pasado estuvo encabezado por un grupo de personas vinculadas a la alcalde Edith Zago”, reclamó otro de los afectados con el cierre de su restaurante.
Finalmente, los declarantes indicaron que el alcalde de Atzompa les dijo que no se negará ningún permiso para la instalación de restaurante en Chipilo, siempre y cuando se cumpla con la normatividad.
Esta postura echa por tierra la petición de algunos vecinos de la junta auxiliar, conformada por inmigrantes italianos, quienes demandan que el municipio no otorgue más permisos para la apertura de negocios con venta de bebidas alcohólicass.
Al respecto dijeron que el edil Marcos Cuahuey Martínez comentó que él no frenará la generación de empleos en la localidad ni cerrará las puertas a la posibilidad de ingresos económicos para el pueblo.