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Hasta ayer no se había informado oficialmente dónde rendirá Martha Érika Alonso formal protesta al cargo de gobernadora de Puebla el próximo viernes, aunque en el Congreso local la mayoría parlamentaria de “Juntos Haremos Historia” ha ofrecido su sede para que la mandataria electa proteste ante dicha soberanía, no se ha definido, al menos públicamente, si ella acudirá ante los diputados o rendirá juramento ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Hay completo hermetismo en el equipo de la panista y lo único que ha trascendido es que habrá un acto oficial una vez que haya asumido el cargo, a las 12 del día del próximo 14 de enero en el auditorio de Reforma, donde Alonso Hidalgo enviará un mensaje político.
En la pasada legislatura, la mayoría de representantes populares que eran afines al ex gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas –hoy coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República–, aprobaron en sus últimas sesiones una iniciativa para permitirle a un mandatario o mandataria electo rendir protesta ante el Poder Judicial estatal.
Dicha medida fue de inmediato identificada como dedicada a Alonso Hidalgo, pues en esos momentos la constancia de mayoría que le había entregado el Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE) estaba impugnada por la coalición “Juntos Haremos Historia” y quien fue su adversario en la contienda, el izquierdista Luis Miguel Barbosa Huerta.
El Poder Legislativo en funciones tiene mayoría de “Juntos Haremos Historia” y en un ambiente de confrontación con la coalición “Por Puebla al Frente”, que postuló a Alonso Hidalgo, las especulaciones acerca de que la gobernadora electa no acuda ante los representantes populares, sino que rinda protesta ante el Tribunal Superior de Justicia, aumentan.