En su primer discurso como gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad ofreció reconciliación e inclusión para todos los sectores del estado y se comprometió respetar los derechos humanos y el Estado de Derecho.
La arenga pronunciada por el nuevo titular del Poder Ejecutivo, tras rendir protesta, fue insistente en la necesidad de que se respete el disenso y las diferentes formas de pensamiento, privilegiando el diálogo para lograr acuerdos.
Gali Fayad aseguró que su administración será de apertura, cercano a la gente y promotor de la participación ciudadana en los asuntos de gobierno, con el propósito de generar bienestar social y combatir los rezagos que tiene la entidad.
El mandatario poblano también prometió una relación respetuosa con los legisladores y los ediles de todas las fuerzas políticas.
Ante su antecesor, el panista Rafael Moreno Valle -cuyo gobierno es considerado uno de los más autoritarios e intolerantes de la historia reciente de Puebla-, Gali Fayad anunció la creación del Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos y, sin mencionar el grave problema de los feminicidios que emergió el sexenio pasado, también dijo que se creará de inmediato la Coordinación Especializada para Prevenir la Violencia contra las Mujeres.
También se refirió a otro flagelo de la entidad, el robo a hidrocarburos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y aunque dijo como su antecesor que el combate a este delito es del orden federal, hará un frente común con las fuerzas armadas y la Policía Federal para detener a las bandas de huachicoleros.
Gali Fayad rindió protesta en el Auditorio Metropolitano, que fue habilitado como sede de la LIX Legislatura. Como invitados especiales asistieron: Rosario Robles Berlanga, titular de la Sedatu y representante del presidente Enrique Peña Nieto; 17 gobernadores, una decena de senadores, varios diputados federales, amén de los líderes nacionales del PAN, Movimiento Ciudadano y Panal.
Otros políticos invitados fueron, el perredista Jesús Ortega Morales, y el panista, Diego Fernández de Cevallos.
