El Consejo Multidisciplinario del Municipio de Puebla ha quedado instalado y en su integración no se incluyeron representantes de facultades o universidades, pero sí a profesionales de la construcción y personas que se dedican a la actividad empresarial con el medio ambiente.
Desde hace muchos años, los gobiernos municipales y estatales se ven a merced de poderosos grupos empresariales dedicados a la construcción a los que se les conoce como “El Cártel Immobiliario”, cuyos tentáculos alcanzan a cualquier político emanado del partido político que se quiera, independientemente de su ideología u orientación.
Este cártel tiene recursos suficientes para superar los obstáculos o dificultades que pudieran representarles grupos y personas, porque su objetivo es obtener las mayores ganancias posibles violando las normas y afectando irremediablemente al medio ambiente y a la vida humana.
El paradigma de que el cemento es progreso y de que las obras públicas deben ser necesariamente aquellas en las que se derroche dinero para edificar inmuebles ha sido llevado a cabo por autoridades de diferente signo y las consecuencias de ese actuar saltan a la vista.
Es necesario que ahora se ponga un freno a la ambición sin límites del “Cártel Inmobiliario”, porque su avance depredador pone en jaque la calidad de vida de todos los poblanos.