El líder en Puebla de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leobardo Soto Martínez, rechazó que su organización tenga vínculos con las bandas que se dedican al robo de combustible, pero reconoció que los huachicoleros han pretendido infiltrarla con el fin de ampliar el mercado de su negocio ilegal.
En entrevista con La Jornada de Oriente, aseguró que otras asociaciones gremiales y políticas de Puebla enfrentan el mismo problema, algunas de las cuales han cedido a las presiones de los huachicoleros como el Movimiento Antorchista Nacional que encabeza en todo el país Aquiles Córdova Morán.
“Se están infiltrando (…) ahora los ampara Antorcha Campesina”, destacó el líder de la CTM sin ahondar en el tema, bajo el argumento de que el gobierno de Puebla ya tiene conocimiento de la situación, a través de la Secretaría General de Gobierno (SGG) que titula Diódoro Carrasco Altamirano.
Tanto la Confederación de Trabajadores de México como el Movimiento Antorchista Nacional son organizaciones que forman parte de la estructura político–electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI); sin embargo, ambas guardan buena relación con los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla.
No compramos un solo litro a los huachicoleros: CTM
El líder de la CTM solicitó la entrevista a este diario luego de que el periodista Héctor Aguilar Camín vinculó a la confederación con las bandas de chupaductos, al afirmar que los transportistas que participaron en la construcción de las plataformas Audi, afiliados a esa central obrera, adquirieron gasolina robada a mitad de precio.
“No hubo ni un peso, ni un solo litro comprado con ningún huachicolero”, enfatizó Leobardo Soto, quien es diputado en el Congreso de Puebla.
Afirmó que el combustible ocupado para cumplir con la obra se adquirió en dos gasolinerías del municipio de Lara Grajales, del que es oriundo, las cuales expidieron comprobantes que se entregaron a las empresas contratistas de la obra Codesa y Aisa.
Presiones contra la CTM iniciaron en marzo pasado
El 22 de marzo pasado, Leobardo Soto denunció amenazas en contra de transportistas de la CTM para que adquirieran combustible robado, en una entrevista en la que aseguró que las presiones se ejercen en torno a la construcción de la autopista Cuapiaxtla-Cuacnopalan.
Dijo que “agitadores” del municipio de Soltepec vinculados a los huachicoleros pararon la obra el 21 de marzo con el fin de presionar a los participantes en el proyecto. Este día, aclaró que la construcción de esa carretera sigue detenida por la misma razón.