El rector interino de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Alfonso Esparza Ortiz, se pronunció a favor de inscribir su candidatura para el próximo proceso interno de renovación de la rectoría en octubre próximo.
Rechazó que el encuentro que sostuvo con algunos universitarios que el pasado fin de semana le ofrecieron una comida haya significado un “destape” y el inicio formal de su campaña.
Por el contrario, aseguró que esperará los tiempos oficiales que establezca el Consejo Universitario y para poder iniciar una campaña en forma, pero aceptó que contenderá, pues así lo ha expresado anteriormente y en ningún momento ha negado su interés de continuar el trabajo que ha realizado en la máxima casa de estudios del estado.
La convocatoria para este proceso interno de la universidad será publicada en un mes más, cuando la UAP regrese de su periodo vacacional de verano.
Incluso dio la bienvenida a otros candidatos que quieran sumarse a la sucesión rectoral, como el caso del director de la Facultad de Derechos, Guillermo Nares, quien también se ha pronunciado en ese sentido.
“Como cualquier otro universitario, estoy abierto a debatir ideas, proyectos, trayectorias y actos que nos permitan llevar a la institución por los mejores caminos posibles”, afirmó el rector.
Este fin de semana, varios funcionarios de primer nivel de la universidad le expresaron abiertamente su apoyo y le pidieron que dirija el destino de la UAP en los próximos años. Ayer en entrevista, el rector agradeció el gesto, pero se limitó a responder que la comida donde recibió estas muestras de apoyo no fue organizada por él, y únicamente acudió como invitado.
Esparza Ortiz respondió a los medios de comunicación tras la entrega de parte de la calificadora Fitch Ratings de la calificación “A+mex”, que indica que las finanzas de la universidad son estables, tiene alta calidad crediticia y un bajo riesgo de incumplimiento de obligaciones financieras que se mantendrá así durante un año.
En el acto protocolario, celebrado en el salón Barroco del edificio Carolino, el representante de Fitch México, Gerardo Carrillo Aguado, afirmó que sólo dos universidades en el país cuentan con esta calidad crediticia –la otra es la Universidad Autónoma de Nuevo León–, y cinco estados de la República de los 28 que son evaluados por esta misma empresa superan en esa categoría a la Universidad Autónoma de Puebla.
Subrayó que esta calificación no sólo fue medida dentro de los parámetros financieros, sino también académicos, pues se evaluó nivel de ingreso y egreso de los alumnos, la calidad de las carreras y postrados que son ofrecidos y la eficiencia terminal de los estudiantes.
Ponderó los proyectos concretados por la universidad, como la construcción del Complejo Cultural Universitario, así como el estadio deportivo, el nivel de ingresos propios y la capacidad de hacer frente a sus pagos; su financiamiento estatal y federal, la flexibilidad de contratación de deuda, entre otros aspectos.
Sin embargo, advirtió que la UAP enfrente un riesgo en 2015 por el pasivo no fondeado de las pensiones de los trabajadores, lo que a partir de ese año podría colocar a la universidad en una situación de presión en la liquidez de la institución.