El debate entre candidatos a la alcaldía de Puebla se centró básicamente en salir a descalificar a Claudia Rivera Vivanco, por parte de tres de los cinco participantes que se dedicaron a cuestionarla con una “guerra sucia” que llegó a exageraciones, como acusarla de cometer delitos y de tener a delincuentes en su equipo de campaña, a lo que ella eludió y se dedicó a cuestionar el desempeño de Eduardo Rivera Pérez como ex alcalde de la capital.
De todos los ataques el que más destacó fue el que Claudia Rivera propinó de manera contundente contra su contrincante el panista Eduardo Rivera Pérez, hasta en la parte final del debate, lo que no le dio oportunidad de poder replicar.
“Dijiste que eras un perseguido político de Moreno Valle. Te hicieron un proceso administrativo y te inhabilitaron por 12 años por ejecutar sólo 253 de las mil calles que anunciaste, te gastaste el dinero que no era tuyo, y ahora te convertiste en su títere”, reclamó a Rivera Pérez.
Al tiempo, la morenista presentó recortes de periódicos que documentaron las denuncias hechas por el panista contra el ex gobernador Rafael Moreno Valle.
En tanto, rayó en lo burdo la participación de Víctor Manuel Chedraui, abanderado por Pacto Social de Integración (PSI), a quien se le vio muy nervioso y cuando se despidió de manera poco entendible pidió el voto a favor de la panista Martha Érika Alonso Hidalgo a la gubernatura.
Mientras la intervención de la candidata del Verde Ecologista, Paola Migoya, se dividió en hacer un culto a su personalidad y, por otro lado, a sacar afirmaciones extremistas, al acusar a Claudia Rivera de cometer delitos.
Sin duda, la revelación en el debate fue Gonzalo Juárez, de Compromiso por Puebla, quien se dedicó exclusivamente a presentar sus propuestas, las estructuró muy bien y las transmitió un lenguaje sencillo, sin confrontarse con nadie.
A pesar que los ataques se centraron contra la candidata de Morena, por momentos, el único debate entre los aspirantes a la alcaldía de Puebla resultó plano, con deficiencias técnicas y de organización: no se aportaron nuevos elementos, le faltó picor y estuvo lleno de reclamos comunes al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
La tónica fueron reproches viejos contra la aspirante Claudia Rivera, por su propuesta de amnistía a la delincuencia, los presuntos vínculos con asaltantes de bancos, a través de uno de sus coordinadores de campaña, así como los posibles nexos con el ex gobernador priista Mario Marín.
Incluso, en dos momentos distintos de su participación, a Rivera Vivanco le cerraron el micrófono cuando se presentó ante el público y en las propuestas en materia de seguridad pública para la capital.
En el encuentro, que solo pudo verse en redes sociales y con un sonido pésimo, participaron el abanderado de la coalición “Por Puebla al Frente” que encabeza Acción Nacional (PAN), Eduardo Rivera Pérez; Guillermo Deloya Cobián, por el PRI; Paola Migoya Velázquez, del Verde Ecologista, así como Gonzalo Juárez, de Compromiso por Puebla (CPP); Víctor Gabriel Chedraui, de Pacto Social de Integración (PSI), y Claudia Rivera Vivanco, de Morena.
El debate fue organizado por el IEE, horas antes de que concluya la campaña electoral en el estado de Puebla, luego que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio la ordenó al organismo local que buscó cancelarlo.
La dinámica fue similar a los ejercicios con los candidatos a la gubernatura y el Senado de la República, donde los ataques se focalizaron contra los abanderados de Morena.
Por momentos, Claudia Rivera estuvo “atrincherada” por los ataques de sus rivales Migoya, Deloya y Chedraui, a quienes previamente denunció ante los medios de comunicación como testaferros del morenovallismo.
A diferencia del resto de sus contrincantes, la abanderada de Morena tuvo un mayor dominio del escenario y logró articular propuestas, a través de su proyecto “Ciudad incluyente”.
En sus intervenciones, el abanderado de la coalición “Por Puebla al Frente”, Eduardo Rivera Pérez, admitió que durante su gestión como alcalde entre 2011 y 2014 continúan pendientes por reducir la brecha entre las “dos Pueblas”: la de la “seguridad y la desigualdad, y la consolidada y la olvidada”.
Ante los señalamientos de incumplir con el programa “mil calles”, se defendió y dijo que David Méndez, uno de los coordinadores de Morena, reconoció que es el proyecto con mayor sentido social en la historia reciente del municipio.
A dicha candidata, también le dijo que “mentía” al afirmar que en su administración solamente había graduado a 13 policías, cuando dijo que formó a 400 elementos, a quienes les dio seguro de vida e Infonavit.
Entre sus propuestas destacó la inversión de 300 millones de pesos para espacios públicos, la rehabilitación de 3 mil calles en la capital, así como la incorporación de 2 mil policías a la ciudad.
Finalmente, contrario a sus declaraciones en medios de comunicación, el candidato priista Guillermo Deloya Cobián no hizo una sola alusión directa a la gestión de su oponente del PAN, Eduardo Rivera Pérez.
Deloya centró gran parte de sus ataques en la abanderada de “Juntos haremos historia”, Claudia Rivera Vivanco, en primer lugar por proponer un corredor para ambulantes, lo que consideró es darle un reconocimiento jurídico a la informalidad.
Asimismo, le pidió dar una postura sobre la amnistía a delincuentes que propone el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, y acusó que gente de su equipo de campaña lo buscó para pedirle que declinara a su favor.
Incluso le cuestionó sobre si Jesús Huemac Rivera Moreno, hermano de su coordinador Ollin, estará en su gobierno, a pesar que está denunciado por presuntamente dedicarse al asalto de bancos en la capital.
Pese a que no fue el único en impugnar la decisión del Consejo Municipal Electoral de no realizar un debate, se atribuyó el logro de la realización del encuentro.
Dentro de las propuestas que presentó, Guillermo Deloya planteó reordenar el gasto municipal porque consideró actualmente es desmedido y desordenado, debido a que solo un 18 por ciento se destina a infraestructura productiva; su objetivo es alcanzar los 30 puntos porcentuales.
En seguridad se pronunció por una reingeniería financiara para contar con los recursos que permitan adquirir equipos de última generación a cuerpos policiacos, dotarlos con cámaras de videovigilancia, dignificar el ejercicio de su función, hacer depuración las corporaciones y ampliar la cobertura del seguro de vida para la uniformados municipales, toda vez que cuando mueren en cumplimiento de su deber solo se entregan a sus familiares 120 mil pesos.
Mientras al interior de las instalaciones del Instituto Electoral del Estado se desarrollaba el debate, una riña se registró entre los simpatizantes de Claudia Rivera y Gonzalo Juárez.
El resultado fue un brigadista de Morena con lesiones y la nariz rota, así como algunos reporteros agredidos.