La reforma fast track que se propone aprobar el Congreso –este jueves– para empatar el inicio del proceso electoral local con el federal, tendrá como principal beneficiario a un político anti morenovallista: a la presidente estatal del PRD, Socorro Quezada Tiempo, ya que con ello se garantiza que no podrá dejar la dirigencia de ese partido y la renovación de ese cargo se realizará hasta que concluyan los comicios de 2018.
Parece que a la bancada morenovallista se le ha escapado ese pequeño detalle y ese error le va a costar al grupo político del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas no poder tomar el control del PRD, o por lo menos, de la presidencia del mismo, tal como estaba planeado para generar una alianza del partido del sol azteca con el PAN en el proceso de renovación del Poder Ejecutivo estatal.
Acorde al estilo autoritario del Congreso local, ayer se planteó una reforma electoral de última hora, la cual se aprobaría el jueves entrante, lo que implicaría una discusión y análisis de apenas 24 horas. Uno de los propósitos es buscar que la contienda electoral local en lugar de arrancar a finales de noviembre próximo, inicie en septiembre o en los primeros días de noviembre.
Si se aprueba ese cambio, entonces no se podrá generar la renovación de la presidencia estatal del PRD, ya que la norma en la materia establece que no procede seleccionar a nuevos dirigentes de los partidos una vez que haya iniciado un proceso electoral constitucional.
A nivel nacional el próximo 8 de septiembre se tiene previsto la renovación de la dirigencia nacional del PRD y se estima, que se aprobaría el cambio de las dirigencias estatales del partido para mediados de noviembre.
Por tanto, si el Congreso local aprueba que el inicio del proceso electoral local sea en septiembre o en los primeros días de noviembre, será improcedente buscar el relevo de Socorro Quezada Tiempo al frente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD.
Tal situación sería un fuerte revés para el grupo político de Moreno Valle, y en particular del diputado federal Luis Maldonado Venegas, quienes se han preparado para tomar el control del PRD y lograr que esta fuerza política se vuelva a aliar con el PAN para competir por la gubernatura de Puebla el próximo año.
Socorro Quezada ha sido una férrea opositora al morenovallismo y el año pasado logró que el PRD resistiera a todo tipo de presiones, entre las que hubo amenazas de llevar a la cárcel a dirigentes y alcaldes perredistas, lo cual impidió que esta fuerza política aceptara una alianza con el PAN en la última elección de gobernador.
El grupo morenovallista ha venido preparando a Jorge Benito Cruz Bermúdez –quien es el encargado de la construcción de espacios educativos en el gobierno estatal– y a Carlos Martínez Amador –quien dirige el Colegio de Bachilleres– para que alguno de ellos dos tome las riendas del PRD, pero tal parece que por enésima vez se podría quedar con las ganas de lograr el control total del instituto del sol azteca.