Coyomeapan. Hace seis meses llegó para hacerse cargo de la escuela unitaria, Vicente Guerrero, ubicada en la población de Istacxochitla, uno de los lugares más alejados del municipio, en la zona de la Sierra Negra, pero el pasado miércoles alguien lo privó de la vida.
Fabián Carrera Lorenzo, tenía 27 años de edad, era oriundo de Huajuapan de León, Oaxaca, por eso se quedaba de lunes a viernes en Istacxochitla, para ello contaba con un pequeño cuarto, frente a la iglesia.
En ese lugar, el pasado miércoles, alguien le disparó con una escopeta, ahí estuvo su cuerpo desde ese día hasta el viernes, cuando acudieron los agentes de la Fiscalía General del Estado a efectuar el levantamiento del cadáver, pero hasta el momento nada se sabe del homicida.
Fuera de la casa quedaron huellas de sangre del docente, pues su cuerpo se encontraba tirado cerca de la puerta, lo que hace suponer que el homicida tocó la puerta y justo en el momento en que el maestro abrió la puerta, recibió el disparo que lo privó de la vida.
Ante este caso el Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP) en voz de José Luis Leyva Machuca, expresó su total repudio al crimen, al tiempo de reprochar a la Secretaría de Educación Pública (SEP) la falta de garantías que brinda a sus trabajadores, ya que prácticamente los abandona a su suerte, en las zonas más alejadas de la entidad.
De igual modo manifestó su molestia por la falta de celeridad para actuar de parte del personal de la fiscalía y las propias autoridades municipales, pues se tardaron dos días para llevar a cabo el levantamiento del cadáver.
Este es el tercer asesinato de maestros que ocurre en la Sierra Negra, recordó José Luis Leyva, quien dijo que también en Coyomeapan, asesinaron hace cinco años a otro profesor de una comunidad indígena, sin que hasta el momento se haya dado con el responsable de ese crimen.
Hace tres meses mataron a otro docente en la zona de San Miguel Eloxochitlán, municipio colindante con Coyomeapan, de ese homicidio tampoco existen informes sobre el avance de las investigaciones, aseveró.
Tanto los maestros como los alumnos en las comunidades alejadas, resaltó, están en completo olvido del gobierno, ya que en la Sierra Negra las instituciones educativas se encuentran en pésimas condiciones y no hay las herramientas suficientes para que los maestros desempeñen bien su trabajo, pero además están desprotegidos ante los caciques o los gobernantes que llegan a sentirse incómodos, cando los profesores educan con compromiso social.