Alberto Ávila Montaño, dirigente estatal de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), demandó el establecimiento de precios de garantía, principalmente del maíz, s en la actualidad “han dejado de serlo”.
“Los gobernantes se molestan con nosotros porque exigimos, pero no nos cansamos de pedir garantía para la gente del campo, porque la situación está muy difícil”, expresó.
Señaló que el clima es impredecible, pues hay ciclos en los que es benévolo, pero en otros perjudica los cultivos, ya sea por escasez de lluvia, por exceso de agua, por heladas o por granizadas, además de la entrega tardía de los apoyos.
Comparó los rendimientos de la siembra de maíz con los de otros estados de mayor producción, como Sinaloa, lugar en el que se cosechan como mínimo 8 toneladas por hectárea, mientras que en Tlaxcala son cuatro “cuando nos va bien”, lo que nos permite recuperar la inversión.
Precios de garantía, ya no lo son, expone Ávila
En cuanto al precio, también hay una variación en el país de entre 4 y 8 pesos por kilogramo, según la zona. Alberto Ávila Montaño dijo que en la región de Sanctórum diariamente se observa el paso del tren cargado de este grano, pero “no sirve, le hace daño al ser humano”.
Reiteró que el gobierno debe poner mayor atención al campo, “porque si a uno le va bien al otro también. Por eso –añadió– preguntamos cómo es posible que le estén quitando tanto recurso al sector”.
El líder estatal de la Cioac lamentó que en las diferentes oficinas de las instituciones del ramo haya funcionarios “de escritorio, que no saben nada del tema, lo cual repercute en la solución de problemas”.
“Pero qué hacemos, por dónde nos vamos, los campesinos no tenemos otra opción, mucho menos quienes estamos en una edad mayor, pues cuando estamos jóvenes podemos decir que nos vamos al otro lado (Estados Unidos)”.
Añadió que esta condición precaria es una de las razones por las que la población rural emigra hacia Norteamérica para buscar oportunidades de mejorar el ingreso familiar, pues en México es difícil conseguirlo.
El dirigente campesino remarcó que si el campo tlaxcalteca y el de todo el país “está bien, todo mundo lo estamos también, porque es lo que genera actividad, porque las personas cuentan con capital. Por eso es necesario fijar precios de garantía benéficos”.