El sábado próximo finaliza el plazo para que los dueños de automóviles en Puebla realicen la prueba de control de emisión de gases contaminantes, y todo indica que los cálculos expresados por el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, Mario Alberto Rincón González, se cumplirán, pues solo 40 por ciento del parque vehicular será verificado.
Es así que 485 mil automotores se quedarán sin el examen y sus dueños serán multados de cada uno con mil 329 pesos, lo que implica un ingreso por esta sanción al gobierno que encabeza el panista Rafael Moreno Valle Rosas de la nada despreciable cantidad de 644 millones 565 mil pesos.
Esta situación es consecuencia directa –a saber si fue dolosa o no– de la decisión arbitraria e injustificada de la administración estatal de haber cerrado los 85 verificentros existentes, los cuales, con todo y sus deficiencias, tenían un esquema calendarizado que hacía mu- cho más fácil la presentación de la prueba.
Los 17 centros sustitutos no pudieron darse abasto ante la enorme demanda, a pesar de abrir turnos de atención las 24 horas. La enorme factura será pagada por los ciudadanos, a quienes se pretendió obligar a hacer una erogación por este concepto en una temporada en la que las familias están sumamente gastadas y no pueden cubrir dicho costo.
Ahora, además del costo del examen para las unidades, miles de ciudadanos poblanos tendrán que pagar multas, aunque no sea su culpa.