El bloque de corrientes disidentes del PRD vaticinó que la secretaría general del instituto político en Puebla quedará en manos del grupo del gobernador Rafael Moreno Valle, con lo que se mantendría la política colaboracionista que ha impuesto la cúpula del partido en su relación con la administración estatal a lo largo del sexenio.
La corriente crítica del sol azteca, en voz de Dora Luz Sánchez Valencia, explicó que la materialización de ese escenario dependerá del Frente de Izquierda Progresista (FIP) del senador Luis Miguel Barbosa Huerta, pues por ser ganador de la elección interna se quedará con la presidencia estatal y se encuentran en posibilidad de negociar la siguiente cartera más importante.
Aunque el FIP dejó abierta la posibilidad de aliarse al bloque crítico la semana pasada, a cambio de lo cual les cedería la secretaría general, Sánchez Valencia aclaró que hasta el momento no se ha concretado ningún tipo de acercamiento.
En una entrevista, la perredista aseguró que existen más coincidencias políticas entre el FIP y el grupo morenovallista, que se incorporó al sol azteca este año y compitió en la elección interna de renovación de órganos con el respaldo de Nueva Izquierda (NI).
Con el fin de lograr un contrapeso en el interior de esa fuerza política de izquierda, Sánchez Valencia confirmó que el bloque disidente, identificado con el nombre de Frente por una Nueva Mayoría, ocupará las posiciones que le corresponde dentro del Comité Ejecutivo Estatal a repartir el 19 de octubre próximo.
De acuerdo con sus estimaciones, de las 15 carteras que componen a ese órgano directivo, entre cuatro y cinco quedarán en manos del Frente por una Nueva Mayoría que integran Alternativa Democrática Nacional (ADN), Izquierda Democrática Nacional (IDN), Patria Digna y Vanguardia Progresista, debido a que cuentan con una tercera parte de los espacios dentro del Consejo Estatal.
A su parecer jugará una función importante el Consejo Estatal del instituto político, debido a que ninguna de las corrientes tiene una mayoría determinante en su interior, por lo que podría contener la tendencia del partido a favorecer los intereses del morenovallismo.
Escenario nacional
Sánchez Valencia descartó que el arribo de Héctor Miguel Bautista López, a la secretaría general nacional del instituto político influya en la correlación de fuerzas en el PRD poblano.
Sobre la designación de Carlos Navarrete Ruiz como presidente nacional, la líder perredista integrante de IDN previó que aumentará el pragmatismo en el sol azteca y diluirá la posibilidad de que el PRD encabece un frente electoral “contra la derecha” en 2018.
“Conocemos a Navarrete y no creo que garantice triunfos para el instituto político; (su grupo) tiende a la negociación con el gobierno y al colaboracionismo; es algo genético de ellos”, criticó.