Viernes, abril 26, 2024

Pedro fomenta la lectura con venta de libros usados

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Pedro Tecpa Moreno es docente de profesión y por su afición a la lectura, la biblioteca familiar ya se llenó, así que decidió abrir un bazar de libros en la avenida Juárez de la ciudad capital, a unos 100 metros de la Plaza de la Constitución, a donde todos estos días de la actual temporada vacacional se dan cita decenas de transeúntes para adquirir un texto a bajo costo.

Este profesor es originario de Texoloc, pero desde hace tiempo radica en la capital por su trabajo en una primaria de Ocotlán, por lo que la lectura no es un mundo desconocido para él y ahora trata de transmitir ese gusto a las personas a través de la venta de libros.

En este periodo de receso escolar, Pedro abre el pórtico de su casa para que en el pasillo coloque más de 200 libros que saca de unas cajas de plástico. Los textos los acomoda por género, así que se distingue con claridad la sección de materiales para niños, de historia, novelas, de superación personal, de idiomas, cocina, de técnicas orientales, etcétera.

En la charla con La Jornada de Oriente, Pedro expone que un día se le ocurrió instalar el bazar y como vio que se empezaron a vender los textos, decidió seguir con esta actividad y para no quedarse sin materiales también se ha allegado de libros usados que vende a muy bajo costo a los ciudadanos.

–¿Cómo fue que llenó la biblioteca familiar?

–Los familiares han comprado libros y además a mí me gusta la lectura, por lo que también adquiero textos, poco a poco se fue llenado la biblioteca y como mis hijos ya han crecido, he tomado la decisión de venderlos para compartirlos con las personas.

“En Tlaxcala casi no hay bazares de libros, hay de ropa y de otras cosas. Además considero que es más cómodo leer un libro impreso que en internet. La sensación de hojearlo, oler el aroma a papel y tinta, sentir la pasta y ver las figuras es algo diferente”.

En este bazar las personas se pueden llevar libros a un precio de 5, 10, 15 y 20 pesos, el más caro es de 180 pesos.

–¿No le causa un sentimiento de tristeza desprenderse de sus libros?

–De algunos sí, porque me acuerdo de cuando iba a la escuela, pero llegan personas a preguntar por el título y se los vendo de manera económica.

Pedro menciona que ha llegado a tener hasta 800 libros en su biblioteca y por eso se saturó el espacio, por lo que antes de que se humedezcan y maltraten los sacamos a su venta.

–¿Es usted un aficionado a la lectura?

–Sí, me gustan mucho los libros de política y de historia.

“A mis alumnos más sobresalientes les obsequio libros el día del niño y aparte llevo como material didáctico y si les gusta vienen al bazar con su familia y los compran, incluso se llevan más libros”.

–¿Qué siente cuando una persona se interesa por un libro?

–Me da mucho gusto, sobre todo con los niños que se interesan por la lectura. Tengo cuentos infantiles, dejo que los hojeen los textos, aquí no hay prohibiciones de nada, pueden tocarlos y leerlos.

Este profesor descarta que se acaben los libros en su bazar, ya que cuando percibe que ha bajado la cantidad de textos, recurre a sus amigos para que le vendan otros que ya no utilizan a fin de ofrecerlos a las personas que se acercan a este lugar.

“No sólo vendo libros usados, también hay nuevos que me van pidiendo los clientes, sale de todo parejo en el bazar”.

Debido al éxito que ha tenido esta actividad, Pedro tiene en mente seguir una vez que concluya el periodo vacacional de verano, aunque el bazar sólo operará los sábados porque tendrá que atender sus labores docentes.

“Lo importante es que la gente sepa que hay un lugar donde puede encontrar libros, porque casi no hay establecimientos de este tipo y menos baratos, ese es otro detalle”.

–¿Por qué se inclinó por ser profesor?

–Porque a mí me gustan mucho convivir con los niños, conocer a la niñez me ha llamado la atención y a la fecha convivo mucho con ellos.

–¿Qué es un libro para usted?

–Son textos que nos dan información relevante, nos tramiten conocimientos en general.

Para Pedro, a la mayor parte de la población sí le gusta leer, pero no adquiere libros por su alto valor económico, incluso he visto algunas personas que llevan revistas de traileros y cómics que son baratas, pero no transmiten nada. Si los libros bajaran de precio un poco, creo que todos traeríamos uno en la mano, porque sí somos lectoras, he visto  que personas que tienen otros oficios traen sus revistas y sus cómics consigo.

–¿Cuál es su libro favorito?

–Tengo varios, pero los que más me gustan son los de álgebra, astronomía, lecturas clásicas para niños porque son los que más les enseño a mis alumnos.

–¿Qué libro recomendaría a sus alumnos y clientes?

–Están de moda los libros de superación, por ejemplo La ladrona de libros, los de Paulo Coelho que son muy buenos, son de autoayuda, de Cuauhtémoc Sánchez, es una lectura que tiene mucha aceptación y auge.

Dice que el bazar lo abre en vacaciones de verano, pero terminando el receso escolar sólo será los sábados, por lo que los libros se venderán en menor cantidad por ser cada ocho días cuando se oferten los textos.

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