Productores de maíz nativo y sus diversas variedades del municipios de Ixtenco enfrentan problemas para comercializar sus semillas por la pandemia de Covid-19, de ahí que la cancelación por segundo año consecutivo de la Fiesta del Maíz resultó un duro golpe para la economía de los campesinos de esa Comuna, asentó Cornelio Hernández Rojas, integrante de esta iniciativa comunitaria.
Recordó que la Fiesta del Maíz surgió en 2011 con los objetivos de rescate, promoción y difusión de los maíces nativos, a través de la expoventa de semillas, conferencias, talleres, gastronomía y otras actividades, y dese su inicio se había convertido en un escaparate importante para la venta de semillas. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 interrumpió su celebración en 2020 y 2021.
“La cancelación de estas dos fiestas del maíz afectó, en primer lugar, la economía de los participantes, pues es una magnífica oportunidad no solo para que puedan intercambiar experiencias y difundir técnicas agrícolas, sino para que también puedan comercializar sus semillas”, apuntó.
Estos dos años, abundó el antropólogo, ha sido difícil que los productores comercialicen sus semillas y, desde luego, está impactando en la economía no solo de los participantes, sino de muchos ejidatarios del municipio, porque después del evento llegaba gente a Ixtenco para adquirir semillas y lo hacía con cualquier ejidatario.
Hernández Rojas comentó que no se tiene una contabilización del número de personas que acude a la expo-venta, porque se realiza en espacio abierto, “pero sí nos dimos cuenta que nos visitan muchos investigadores, pues algunas escuelas de agronomía casi ponen como requisito para sus estudiantes visitarla, pues tienen la oportunidad de conocer la diversidad genética del maíz que tenemos los mexicanos”.
Indicó que en la Fiesta del Maíz –que se celebra días previos a la Semana Santa de cada año– solo participan 45 expositores, pero el beneficio es para más de mil ejidatarios que siembran maíz nativo, aunque no todos producen granos de color.
En este tenor, observó que no se tiene una cantidad exacta de las variedades de este cereal que existen en el municipio de Ixtenco, pues si bien hay quienes han hecho la catalogación y dicen que son seis razas, de esas derivan muchas variedades.
“Es un trabajo que tienen que hacer los genetistas, pero como nuestros maíces se cruzan de forma libre dan lugar al surgimiento de otras variedades y la desaparición de algunas. Lo que sí podemos decir es que en Ixtenco se reúne todo el colorido del maíz que existe en el mundo”, resaltó.
“Hay una clasificación desde la perspectiva campesina, y nosotros decimos que tenemos maíz blanco de olote de grueso o de delgado, maíz blanco de olote morado, maíz cremoso de olote blanco o morado, maíz color de rosa, maíz rojo, negro que antes llamábamos morado, pero con el mejoramiento que se ha hecho ahora tiene un color negro; tenemos maíz azul de olote morado o rojo, maíces amarillo en diferentes tonalidades, maíz trigueño, maíz gatito, el que le llaman sangre de Cristo, y de todos estos hay variedades todavía y tonalidades”.