Ante el encarecimiento de precios de fertilizante y escasez de este producto, y a un retraso de 80 por ciento en la siembra, el Congreso Agrario Permanente (CAP) urgió al gobierno del estado a implementar un Programa de Rescate Emergente para el Campo, de lo contrario en este año los agricultores no producirán alimentos, principalmente maíz.
Tulio Larios Aguilar, líder estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), organización integrante del CAP, expuso que la semana pasada esta confederación entregó al titular de la Secretaría de Impulso Agropecuario (SIA) y a la gobernadora Cuéllar Cisneros una solicitud formal por escrito.
La finalidad es la celebración de una reunión con carácter de urgente entre estas agrupaciones y autoridades, para plantear un proyecto de Programa de Rescate Emergente para el Campo tlaxcalteca, indicó.
“La circunstancia es mucho muy difícil, no solamente por el costo de fertilizantes que ya se fue al doble de lo que estaba el año pasado, sino además por la escasez del mismo, pues sumados estos dos factores el resultado es que la gente no va a sembrar”.
Con esto –resaltó- se pone en riesgo el objetivo de esta administración estatal de que el campo tenga un nuevo rostro y le vaya mejor; pero tampoco abonaría al proyecto del presidente de la República mexicana, Andrés Manuel López Obrador, de lograr la autosuficiencia en este sector.
Otra razón para requerir una audiencia con la titular del Poder Ejecutivo es la de exponerle que la pandemia “golpeó al campesino más que a otra clase social” y, desde luego, explicarle que el aumento en el precio de fertilizantes “deja prácticamente en cero la oportunidad de cultivar la tierra, subrayó.
Además del encarecimiento de costos, “no hay fertilizante, esa es la preocupación”, pues el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania repercute en el suministro de urea, principal producto “que por excelencia se usa en el estado, lamentablemente”.
Comentó que el documento de solicitud fue consensuado y elaborado por las organizaciones del CAP, con el objetivo específico de concretar una reunión con la gobernadora, para lo cual se ha pedido al secretario de Impulso Agropecuario que ayude a conseguir “en breve” una entrevista, caso contrario se tomará otra medida como ejercicio de presión “para que nos escuche, hasta ahora hemos sido muy institucionales”.
Acentuó que las agrupaciones campesinas le toman la palabra a Cuéllar Cisneros, quien ha expresado que deja a un lado posturas y diferencias políticas, pero “si nos va a querer recibir cuando haya pasado el periodo de siembra, sería lamentable porque la gente no va a sembrar, por eso ya se elaboró una propuesta, no son ocurrencias”.
Consiste –añadió- básicamente en una petición de gestión de recursos ante la Federación, ya que preocupa el retraso de lluvias y el aumento de robos constantes de maquinaria agrícolas y de tractores, sobre todo en la zona oriente.
Por tanto, se propone la creación de un seguro agrícola de cobertura amplia y para circunstancias generales, no solo para extraordinarias, que –abundó- permita entre otras cosas, proteger propiedades y la cosecha, bajo un esquema tripartita, “no queremos que el gobierno lo pague en 100 por ciento, porque si no le cuesta a los campesinos tampoco lo valoran; hay que hacer un esfuerzo”.
Puntualizó que en este momento, hay un retraso de 80 por ciento en la siembra, tanto por el alza de precios en fertilizantes y semillas, como por la falta de humedad, pues la mayor parte (de las aproximadamente 230 mil hectáreas de cultivo) es de temporal.
“Pero una vez llegadas las primeras lluvias “van a empezar a sembrar esperanza”; además, “todos los planteamientos del CAP son factibles, ojalá haya sensibilidad de la gobernadora, nuestra postura es de mucho respeto y surge de la realidad de necesidades en el campo”.