Abrió el paso cuando entraron, hace 27 años, al salón de cabildo de Palacio Municipal del ayuntamiento de Puebla: alta, frondosa, de paso firme y mirada directa, voz fuerte y hablar asertivo, siempre se distinguió por su caminar, por su vestimenta y por su presencia toda. Brillante, muy brillante diría yo, de esas inteligencias naturales que son un don manifiesto en todos los ámbitos de la vida...