Logo de La Jornada de Oriente
Cargando...

» Puebla » Salud

Feliz día, mujeres

Por: Antonio Cruz López

2013-03-12 04:00:00

 

La casa editorial Maucci Mallorca 166–Barcelona, con el costo de 2 reales, editó la Enciclopedia Médica Popular de Conocimientos Para La Vida Privada, en su vigésima primera edición, un pequeño libro que tituló Enfermedades de las mujeres, que fue premiado con La gran medalla de oro en la exposición de Viena de 1903, en Madrid en 1907, en Budapest en 1907, y con “El gran premio de Buenos Aires” en 1919, el libro menciona literalmente que “cuando la mujer sale de la infancia para llegar a la edad de los placeres, se ve amenazada de multitud de enfermedades propias del sexo por lesiones o disfunciones de reproducción a las que está destinada, que forman cuadros necesarios para su estudio que los médicos debemos considerar como el hecho de que hasta la pubertad lo único que diferencia a la mujer del hombre son sus órganos genitales y que después de esa edad modifica su presencia desde la voz, talla, formas, hasta conformar un temperamento uterino”.

Lo cierto es que las mujeres son la parte fundamental del género humano, simplemente porque son el principio donde anida la reproducción, y que los humanos masculinos no podríamos hacer; es la diferencia del estrato biológico que transportado al campo jurídico dio también diferencia al trato político, civil o laboral, con prejuicio o desventaja para su sexo, que en especial en los siglos XIX y XX se prodigaron en una larga lucha de teorías feministas y antifeministas, que trataron de reivindicar la igualdad de trato acorde con la igualdad de género sostenida convenientemente; así, se emprendió una lucha contra de los antifeministas, que sostienen que la mujer porta razones que la consideran inferior, como el peso del cerebro, un menor número de circunvoluciones cerebrales, ambos factores carentes de certeza que la antropología echó por tierra, en gran medida porque la familia se organiza en torno a la madre, que goza de amplia potestad de mando, cuyo natural cuidado de los hijos en general provocó un obligado sedentarismo y que los masculinos debían ser proveedores del seno familiar, pero esto ha desaparecido sustancialmente, la mujer desempaña con éxito cualquier actividad, se adapta como humano con éxito a ello. En todo caso si lo apreciamos bien han sido las religiones judaicas y cristianas las que deprecian el valor de la mujer, sólo está concebida la mujer como cuidadora de la masculinidad, que debe delegar sus funciones para servir a los hombres dueños del poder divino. La diferencia que podríamos encontrar entre hombre y mujer es que el sexo en ellas es un antro útil para recibir la mitad de los cromosomas que aportará el masculino; ella es la encargada de recibir y madurar al producto gestado para sacarlo ya maduro; sin la mujer la reproducción es imposible. Su antro es propicio para agentes infecciosos que el pene masculino le lleva, no tiene agentes infecciosos propios e independientes; ambos los comparten sin importar si son virus, bacterias, parásitos unicelulares, multicelulares o artrópodos, todos son compartidos.

Socialmente nada más lean la historia de la señora Gordillo para que se percaten de la habilidad de una mujer, que se provee  de masculinos a gusto, que explota a millón y medio o más de profesores, que vive materialmente como muchos hombres quisieran hacerlo, ¿acaso creen que ella es un ser débil y explotado por el hombre? Por tanto no soñemos, no existe diferencia en la actividad de hombre o la mujer; somos iguales; quizá ellas sean mejores. Un saludo con mi admiración al sexo femenino es su día, aunque sea un poco tarde.  

Share
La Jornada
Nacional Michoacan
Aguascalientes Guerrero
San Luis Veracruz
Jalisco Morelos
Zacatecas  
Tematicas
Defraudados Izquierda
AMLO Precandidatos 2012
Servicios Generales
Publicidad
Contacto
© Derechos Reservados, 2013. Sierra Nevada Comunicaciones S.A. de C.V.