Esta semana será fundamental para el derrotero que tome la LX Legislatura de Tlaxcala en lo que será el último periodo ordinario de sesiones de su mandato constitucional.
El sino de esta legislatura ha sido la falta de seriedad en el trabajo parlamentario y las disputas entre las bancadas de oposición con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo cual ha frenado la aprobación de varias iniciativas de ley.
Si los diputados pretenden empezar con el pie derecho el último periodo ordinario de su representación popular, lo primero que deben hacer es ponerse de acuerdo con la definición del presidente de la mesa directiva, anteponiendo el interés colectivo de los tlaxcaltecas y no sólo las posiciones políticas para defender lo que sólo a un grupo le conviene.
Lo bueno de este periodo ordinario será que no habrá elecciones en lo que resta del año y así los diputados tendrán el tiempo suficiente para abocarse al trabajo para el cual fueron electos por los tlaxcaltecas, en lugar de buscar otras posiciones sin antes entregar buenas cuentas a la gente que los eligió.
Una observación a los diputados es que en las iniciativas de ley que propongan ante el pleno consideren que toda legislación implica ser apoyada con recursos económicos y no sólo se trata de cargarle más peso al erario de por sí muy limitado en el estado.
La oposición pretende más apoyos para el campo y para los sectores vulnerables, por lo que el diseño del marco legal también debe acompañarse con su correspondiente partida presupuestal y ahí la Comisión de Finanzas y Fiscalización tendría que hacer un trabajo fino para captar más recursos públicos y un punto a observar es que más de 194 mil tlaxcaltecas trabajan en la informalidad, así que deben crear esquemas para que sea atendido este universo y contribuya para fortalecer el erario estatal.
Señores diputados, están a tiempo de recomponer su mala imagen como parlamentarios con un trabajo ejemplar en los últimos seis meses de su cargo de representación popular, dejen de engañara los tlaxcaltecas y por el bien del estado realicen su tarea con responsabilidad y eficacia.