El acontecer subjetivo de la emoción, el sentir, el pensar y la expresión fenomenológica de padecer lo doloroso es propio de todo ser humano, incluyendo a los primeros Homo sapiens. Sin embargo, la expresión lingüística de esta experiencia fenoménica, como acto único, apercibimiento y reflexión de lo que ocurre, denominada conciencia de orden superior, es un hecho moderno. Si...