Se va Jesús Morales de Protección Civil

Una buena noticia que se podría producir entre el miércoles y el jueves de esta semana, es el relevo de Jesús Morales Rodríguez como director General de Protección Civil del Estado de Puebla, junto con el subdirector de esa área Eduardo Vergara López. Ambos se destacaron por su incapacidad para crear programas efectivos de prevención de desastres y nunca poder tener un diagnóstico actual en dicha materia.

Una mala noticia es que se sabe que hay tres candidatos para sustituir a Jesús Morales, y quien parece tener más posibilidades de llegar a ese cargo es Ramón Balderas, quien fue director de Protección Civil en el trienio en que Enrique Doger Guerrero fue alcalde de la capital.

Ramón Balderas, quien antes de llegar a ese cargo había sido académico de la UAP, se destacó por su alto grado de incompetencia, por tener un carácter irascible, dedicarse a intrigar y nunca poder concretar proyectos específicos de prevención de desastres. Es decir, se quiere llevar a la titularidad de la Dirección de Protección Civil a alguien que ya demostró haber fracasado en un puesto similar.

Tal situación plantea graves fallas en los sistema de información de la Dirección General de Gobierno, que encabeza Fernando Manzanilla Prieto, pues ha habido dos directores fracasados al frente de Protección Civil en lo que va del sexenio, y ahora, se quiere nombrar a Ramón Balderas, quien tuvo un mal desempeño en la capital del estado.

Al iniciar el trienio de Enrique Doger se planteó la necesidad de elaborar un atlas de riesgos del municipio. Los esfuerzos al inicio estuvieron llenos de discursos de buenas intenciones y promesas de trabajo de largo plazo. Al final pasaron los meses y Ramón Balderas nunca dio seguimiento a los proyectos.

Sin contar que es una persona que no acepta críticas y quien se atreve a hacerle observaciones, puede sufrir que desde insultos hasta ser retado a golpes por dicho personaje.

¿Puede alguien con esas características estar al frente de Protección Civil? Claro que no. El punto fundamental en esa área es la detección y prevención de riesgos, y para ello se necesita alguien que sepa dialogar con todas las autoridades, instituciones públicas y privadas, así como una larga lista de actores sociales que deben participar en la construcción de planes para enfrentar contingencias. Y ninguno de esos requisitos los cubre Ramón Balderas.

El problema de fondo es que esa visión en general no se tiene en el gobierno del estado. Por esa razón fue posible que llegara a la Dirección de Protección Civil un personaje como Jesús Morales Rodríguez, quien es ajeno al tema y es de sobra sabido que fue colocado en un cargo en el Poder Ejecutivo por influencia de su padre, Jesús Morales Flores, quien recientemente quedó como diputado federal electo de Tepeaca y guarda una relación de alianza política con Rafael Moreno Valle Rosas.

Al inicio del presente sexenio en la Dirección de Protección Civil se colocó a Javier Rivera Cohen, quien no llegó ni a los primeros 100 días de gobierno. En su lugar fue colocado por Jesús Morales quien antes había sido director de Vialidad estatal y director del Cuerpo de Seguridad Especial de la Policía Metropolitana, además de estar acompañado de un fuerte escándalo.

Cuando Jesús Morales era director de Vialidad estatal uno de sus principales colaboradores Humberto Alán Ibarra Meza, en el estacionamiento de un centro nocturno de la zona de Angelópolis, mató a balazos un valet parkin, sin que hubiera una razón que justificara la agresión.

El asunto fue obscuro de principio a fin. Se sabe que si realmente se hubiera investigado a fondo el homicidio habrían sido involucrados algunos mandos de la Dirección de Vialidad. Y luego, en los últimos días del sexenio de Mario Marín Torres se torció la ley y con toda impunidad se dejó libre a Humberto Alán Ibarra, sin nunca se pudiera explicar la lógica de esa decisión del Poder Judicial.

Un segundo escándalo es que el 25 de septiembre de 2011, en la colonia Palmas, Jesús Morales Rodríguez hizo una serie de disparos de arma de fuego en la vía pública. El servidor público se justificó diciendo que había repelido a unos ladrones, según se asentó en la averiguación previa 2508/2011/Centro.

Si Rafael Moreno Valle Rosas hubiera cumplido con la promesa de campaña de que limpiaría el gobierno de malos servidores públicos, Jesús Morales tendría que haber quedado fuera, no solamente porque siempre ha sido un personaje gris, sino porque el escándalo de Alán Ibarra hubiera sido suficiente para excluirlo, ya que fue uno de los pasajes más oprobiosos del sexenio marinista.

Pero como esa promesa del gobernador fue un mero engaño, Jesús Morales acabó como director en el “gobierno del cambio” y en un área delicada, como es Protección Civil.

Una forma de dimensionar el mal desempeño que ha tenido Jesús Morales y la poca importancia que el gobierno le da a los planes de protección civil, aunque en el discurso se diga lo contrario, es lo siguiente:

Se sabe que en los planes que Jesús Morales Rodríguez tiene para el Popocatépetl es que ante una emergencia de alta magnitud se tiene enlistadas a tres comunidades que son las primeras que deben ser evacuadas. ¿Cuál es el problema de este asunto? A que los verdaderos expertos en la materia saben que no son tres las comunidades, sino son siete.

Resulta que eso no los saben en Protección Civil no solamente ignoran que son siete las comunidades, sino que además no las saben ubicar a las otras cuatro localidades.

Y ante una emergencia de alta magnitud, todo indica que el gobierno se acabará olvidando de esos cuatro poblados. Eso es criminal.

Otro dato, cuando la gente de Jesús Morales Rodríguez ha presentado un diagnóstico de la zona del volcán resulta que las cifras no son actuales, datan de entre los años de 1996 a 1999, cuando el director del Plan Operativo Popocatépetl era Ramón Peña, quien ya falleció.

En conclusión, sí en el gobierno se quiere que continúen los yerros en Protección Civil esta semana debe ser nombrado como nuevo titular: Ramón Balderas.