La Comna toleró a guardias de Agua Santa que mataron a tres mujeres

El Consejo Ciudadano de Agua Santa denunció que funcionarios y regidores del ayuntamiento capitalino solaparon que la mesa directiva de dicho complejo contratara a un grupo de civiles –con malos antecedentes y sin licencias– para efectuar tareas de seguridad pública. Entre estos sujetos había al menos tres personas que fueron detenidas a principios del mes que corre por participar en el asesinato de una mujer y dos niñas, el cual fue grabado en video.

El pasado 2 de febrero la Procuraduría General de Justicia (PGJ) presentó a dos varones y una mujer, quienes dieron muerte en junio de 2011 a Irma Flores Romero –de 26 años de edad– y sus hijas Brisa y Abril, de seis y cuatro años, en la zona montañosa de Tecali de Herrera.

Según la versión oficial, el crimen fue cometido con el propósito de que los asesinos dieran una muestra de “fuerza” al grupo de “guardias” que prestaban sus servicios de “seguridad” en varias colonias del sur de la ciudad, entre ellas la unidad habitacional Agua Santa.

Uno de los homicidas, Alán Emanuel Aparicio Pérez, apodado “el Halcón”, tenía una relación sentimental con Flores Romero. Con el engaño de ir a un día de campo, la llevó hasta Tecali, junto con sus dos hijas, donde los esperaban María del Socorro Pardo Cruz, alias “la güera”, de 36 años de edad, un muchacho de 16 años al que conocen con el sobrenombre de “el Chino” y otros dos individuos.

Entre todos sometieron a la mujer y sus hijas. Aparicio Pérez degolló a las tres víctimas, mientras los hechos eran registrados con la cámara de un teléfono móvil.

Este jueves, en una conferencia de prensa, el abogado Jorge Sosa Pérez y su hermana, Flor de María Sosa Pérez –representantes del Consejo Ciudadano–, afirmaron que el director de Atención Vecinal del ayuntamiento de Puebla, Eduardo Alcántara Montiel, la regidora Martha Patricia Tomé Hernández y Armando Macip Echeverría, jefe del departamento de Enlace y Atención a Colonias, sabían que el presidente de la mesa directiva de Agua Santa, Raúl Guerra Ramírez, tenía contratados los servicios del grupo al que pertenecían los criminales, a pesar de que no estaban entrenados ni tenían las licencias legales para ofrecer servicios de seguridad pública.

“Nosotros se los hicimos saber, que los guardias tenían acusaciones de robos y de otras anomalías, pero no hicieron caso”, afirmó Sosa Pérez.

“El propio Raúl Guerra llegó a decir que esos sujetos eran unos ladrones, y eso se lo dijimos a los funcionarios de la presidencia municipal, pero no hicieron nada. Ahora que se sabe que en ese grupo también había asesinos, los vecinos han comenzado a denunciar que estos guardias, sin preparación ni licencia, allanaban departamentos o casas de Agua Santa, San Bartolo y en otras colonias del sur, donde se ponían a beber y a hacer quién sabe qué otras cosas”, agregó el litigante.

El pasado 13 de febrero, Raúl Guerra Ramírez y dos de sus vástagos amenazaron a María Sosa Pérez con violarla y matarla por estar difundiendo a través de volantes la noticia de que tres de los guardias de seguridad de Agua Santa son homicidas.

“Me cerraron el paso, eran Raúl  Guerra y sus hijos Ángel y Diego; me dijeron que iban a matar a mi hermano, que lo iba a tener que ir a recoger muerto a Tecali y que a mí me iban a ‘dar por los tres hoyos hasta el tope’ antes de matarme. Hicieron señas obscenas”, declaró la agraviada.

Por los amagos, Flor de María Sosa Pérez interpuso una denuncia que dio pie al inicio de la averiguación previa AP–958/2012/ Popular por los delitos de amenazas de muerte, violación y asociación delictuosa.

Guerra Ramírez tiene un historial violento y está sujeto a otra averiguación previa, la AP2323/ 2011/Popular, por las amenazas y agresiones que propinó a las hermanas Angelina y Hermila Hernández, vecinas de Agua Santa.

Los hermanos Sosa Pérez consideran que la impunidad que se brinda a Guerra Ramírez, a pesar de su comportamiento, se debe a que él le ha prometido votos al Partido Acción Nacional (PAN).

Esta casa editorial buscó al director de Atención Vecinal del ayuntamiento de Puebla, Eduardo Alcántara Montiel, para conocer su versión sobre el asunto, pero no logró localizarlo.