El regreso de las aves, un llamado para seguir siendo comunidad: Cohutec Vargas

El regreso de las aves, planteó su autor, el poeta Cohutec Vargas Genis (1972), es un libro construido en su natal Atlixco que echa mano de los escenarios, de los paisajes, la historia, la idiosincrasia y cultura de su gente, a través de tres momentos poéticos que se enmarcan en lo terrenal, lo social y lo espiritual.

El volumen, editado por la Albatros Press, en Hidalgo, constituye el segundo material de este autor que desde hace tiempo organiza, al lado de otros artistas atliscenses, varios actos como el Festival cultural Xelhua.

Durante una entrevista posterior a la presentación que hizo del poemario en Puebla, invitado por la Escuela de escritores de la

Sogem, Cohutec Vargas señaló que desde el valle de “agua en el rostro de la tierra” –la voz nahua que designa a Atlixco– escribió este poemario que invita al lector a mirar lo local como un reflejo de lo que sucede a nivel global.

“Es un llamado para seguir viéndonos como comunidad, algo que nos arrebata la política neoliberal y los medios de comunicación, quienes a cada instante nos llaman al individualismo”, señaló el poeta.

Se trata, continuó, de recordar que somos seres humanos que habitan cierta geografía y que su actuar se refleja en la humanidad. “Lo primero que tenemos es nuestra comunidad, por lo que se trata de ver de cerca lo que pasa para encontrar la parte humana, alejándonos de los números y las

cifras frías, deshumanizadas”. El escritor explicó que El regreso de las aves está concebido en tres ritmos poéticos. El primero de ellos, dijo, a partir de una temática amorosa, sobre las relaciones humanas, sobre la ausencia y

la cercanía que existe con el otro. El segundo momento, continúo, gira en torno “a la tierra y a la lucha”, ya que se incluyen poemas dedicados a Atlixco y a sus lugares importantes y fundacionales: al viejo árbol ahuehuete en donde se fundó la ciudad, a sus espacios públicos y conocidos por la gente, además de revisar la lucha contemporánea y a ciertos personajes que han alzado la voz, como ha sido el caso del poeta Javier Sicilia, a quien Vargas le

dedica un poema.
“Esta parte de la obra se pren-

de del sentido social, ya que como poeta y como miembro del colectivo de artistas al que pertenezco, creo que el arte debe llevarse a lo social, a provocar una cercanía algo que se logra con la poesía”, señaló el autor.

En el tercer momento, en cambio, el lector encontrará poemas más metafóricos y simbólicos, que “hablan de un renacimiento del caos, de iniciación, de comienzo”.

“El libro, entonces, es como el vuelo de un pájaro que se posa sobre lo terrenal, lo social y lo espiritual, como un ave que se levanta y regresa a los espacios, a los lugares y a la gente, cantando el dolor, la alegría y al buenaventura”, concluyó Vargas Genis.

Destaca que el también poeta Javier Duhart, uno de los críticos del trabajo del atliscense, señaló que “Cohutec es un poeta que viene a tiempo, ocupándose del tiempo, del amor y la mujer, del agua y la flor, de la luz y las aves, de la tierra y la luna, conceptos que captura en su poesía, regalando emociones múltiples y profundos sentimientos”.

Un ejemplo es el poema “Despertamos juntos”: Sola, la cama no es cama, es mueble, pedazo de madera desnuda, metal distante, nada. Sin caricia intenta el vuelo hacia los ojos de una vocal que sueña con tus labios. Sin conversación calla, olvida el sonido, rompe el viento que nació en el árbol volcado en el arroyo de tus ojos. La cama somos ambos, cuando nuestros cuerpos ávidos se aman.

Por último, Cohutec apuntó que está en prensa un libro de Haikús que podría ser editado bajo el sello del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, con el cual también trabaja en la réplica del proyecto “Tu pared es una palabra”, que invita a los vecinos a pintar un verso en las paredes de su casa.