Asaltantes ya no respetan ni a la iglesia, lamenta el arzobispo ante incremento de asaltos

Computadoras, equipos de sonido y hasta las limosnas es lo que se han llevado quienes ingresan a las parroquias a robar; tan sólo en lo que va del año ocho templos católicos de la capital han sido asaltados, informó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, quien lamentó que los delincuentes ni a la iglesia perdonan.

Durante el año pasado ocurrieron 10 asaltos y extorsiones a sacerdotes en la capital; los curas fueron atracados por supuestos feligreses que buscaban un consejo o un servicio religioso, de acuerdo con versiones periodísticas.

Sin embargo, ayer el arzobispo reveló que los ladrones esperan afuera de las parroquias a los curas, a quienes amagan y obligan a regresar a la iglesia con ellos para poder sustraer los equipos y dinero en efectivo.

Recordó que incluso hace unos días un sacerdote intentó repeler una agresión, pero recibió un balazo en la cara. El incidente provocó la movilización de la Policía Municipal, e incluso el secretario de Seguridad Pública, Amadeo Lara, estuvo coordinando la búsqueda de los responsables que lograron escapar.

Aunque rechazó afirmar que la delincuencia se haya disparado en la capital poblana, como lo han referido distintas organizaciones sociales e incluso los empresarios, sí exigió a las autoridades del municipio y del Estado Mayor vigilancia no sólo para los templos, sino para el resto de las colonias y lugares de alta concentración de gente.