Madre, la que viene con otras
a buscarnos, a encontrarnos decidida,
no la llorona
que mal se culpa de lo que nos pasa,
sino la sabia indagadora de manos curtidas,
resistentes y chiquitas,
la que tejió la ropa
con que salimos un día de la casa
y la tiñe de blanco nuevamente, reclamando nuestra vida.
Madre, te queremos crecientemente feroz
para defendernos del...