“¡Como pájaro sin canto! –dijo. Suena a frase hecha, pero ¿te has sentido así alguna vez? Imagina un ave libre, un canario macho, por ejemplo, que canta… ¡Y que no cante y que no vuele! ¿Percibes ese escenario: un ave paradita en una rama, con el viento fresco recorriendo todo su cuerpo, mirando al cielo y al sol de frente, teniéndolo todo para volar y cantar libremente,...