Llevan tres. Ellas no cuentan, pero yo sí. Aunque hay estudios que dicen que los animales depredadores cuentan a sus presas cuando éstas, en una persecución, se esconden. Y aquéllos esperan la salida del último, cuestión que no sería posible si no tienen un sentido de número.
Su actitud es de franca cacería. Ubicadas frente a mí están al...