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Reactancia psicológica

Por: José Gabriel Ávila Rivera

2013-05-31 04:00:00

Los seres humanos nos desenvolvemos en el mundo
bajo condiciones de adaptación en las que
efectivamente buscamos algún fin que nos
beneficie, pero también podemos actuar en una
forma altruista, es decir con dadivosidad, sin
esperar recompensas a cambio

 

Abordar temas relacionados con áreas de conocimiento que no se dominan es equivalente a adentrarse en un camino donde los “resbalones” son una regla; sin embargo, también pueden representar un ejercicio mental edificante y placentero, pues los asuntos que se investigan conducen por caminos de lectura inagotables.

Hace poco, en una entrevista con un político, le preguntaba si estaba consciente de que los ciudadanos comunes y corrientes tenemos un resentimiento y hartazgo hacia los candidatos a puestos de elección popular, respondiéndome que todos, de una u otra forma, hacemos política, ya sea cuando nos dirigimos a algún vecino, si lo ignoramos, si decidimos saludar a las personas que se encuentran cotidianamente en nuestros caminos, si acudimos a reuniones y hasta en los más íntimos momentos en los que nos retraemos, de modo que no se puede siempre calificar negativamente a los políticos. No compartí este punto de vista pues no necesariamente la convivencia en la comunidad se hace siempre persiguiendo ventajas de las que podamos obtener provecho.

Los seres humanos actuamos y nos desenvolvemos en el mundo bajo condiciones de adaptación en las que efectivamente buscamos algún fin que nos beneficie, pero también podemos actuar en una forma altruista, es decir con dadivosidad, sin esperar recompensas a cambio. Entonces, haciendo un análisis de estos pensamientos complejos, pienso en lo que es la reactancia psicológica, que se refiere a una respuesta contraria a lo que nos somete un tipo específico de estímulo. En otras palabras, es como si algo prohibido, nos llamase la atención. Un buen ejemplo de esto lo constituye la sensación de libertad que experimentamos cuando transgredimos algunos límites territoriales, el gusto de desobedecer una orden que restringe una conducta, restarles importancia a los individuos que nos imponen reglas o restar legitimidad a quienes nos imponen normas sintiéndonos superiores a ellos. Generalmente pensamos que los niños son más proclives a este tipo de conductas; sin embargo son bastante comunes en los adultos sin que necesariamente impliquen una enfermedad.

Las investigaciones en psicología social analizan en qué medida podemos sentir procesos de liberación cuando nos sobreponemos a algunas prohibiciones y encontramos algunas conclusiones sorprendentes. Ruth Engs y Davis Hanson1 evaluaron el consumo de alcohol y las diferencias en edades antes y después del establecimiento de límites legales, llegando a la conclusión de que se daban más casos de intoxicación etílica en la medida en la que se habían establecido restricciones para el consumo, a menor edad. Con esto podemos entonces aclarar que no son las leyes impositivas las que nos pueden llevar a constituir una mejor sociedad sino aquellos elementos educativos que nos permitan tener un mejor nivel de conciencia social. También es digno de consideración el hecho de que no todos respondemos con el mismo nivel de reactancia psicológica, ante las amenazas a las que somos sometidos actualmente de perder nuestra libertad.

Existen dos escalas para medir esto en una forma individual: la Escala de reactancia psicológica de Hong o la Escala de reactancia terapéutica. Analizar estas formas de medir nuestras conductas escapa de la intensión de este manuscrito pero lo que no puedo dejar de expresar es el hartazgo y el aturdimiento que los ciudadanos experimentamos con las sucias campañas de política que nos ahogan en estos tiempos.

En nuestra ciudad, de los candidatos a la presidencia municipal no se hace uno, y resulta particularmente molesto estar recibiendo panfletos con innumerables faltas de ortografía y una sintaxis que en su deficiencia, no aplican adecuadamente los puntos y las comas. Nuestra molestia no es una simple cuestión de reactancia sino una respuesta natural a las ineptitudes e incapacidades de los políticos quienes con fotografías manipuladas digitalmente, muestran una desvergüenza y una inmoralidad inconcebible. Es doloroso ver cómo estamos y a dónde vamos. Por desgracia difícilmente vamos a poder aspirar a vivir en una sociedad más justa, con individuos tan ignorantes, encumbrados en las cúpulas del poder político a nivel nacional.         

1 Engs, R. C; Hanson D. J. Gender Differences in Drinking Patterns and Problems Among College Students: A Review of the Literature. Journal of Alcohol and Drug Education 35(2):36–47, 1990.       

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