Dragón Mart en Cancún

Se ha venido desarrollando una polémica en los meses recientes en relación al Proyecto Dragón Mart que tiene la aprobación del gobierno de Quintana Roo para establecerse en dicho estado, bajo el argumento que ello vendrá a crear empleos y a impulsar el crecimiento del estado y la región. La discusión se ha centrado tanto en el impacto ecológico que ocasionará el establecimiento de dicha empresa, como en el impacto económico, del cual hablaremos en este espacio. Se enfatiza por los defensores de dicho proyecto que 90 por ciento de los inversionistas son nacionales, y sólo 10 por ciento es de un inversionista chino. Cabe aclarar que las inversiones serán sobre todo de infraestructura, y que la empresa será una plataforma comercial donde supuestamente productores de todo el mundo, incluyendo nacionales, expondrán sus productos para su venta. Nos dicen que se eliminarán intermediarios y que los propios productores expondrán sus productos permitiendo con ello abaratar costos de producción, por lo que los adquirientes de dichos productos podrán mejorar su competitividad para realizar su producción, sea en el mercado nacional, como para incrementar exportaciones.

Dicha empresa ha decidido establecerse en México, y en especial en Cancun, ya que nuestro país es una economía abierta que permite el libre movimiento de mercancías y capitales, lo que facilita el establecimiento de una empresa comercializadora como ésta. La comercialización de productos serán sobre todo los provenientes de China, dada su alta competitividad, que no enfrentan rivales que los puedan superar. Su finalidad no es sólo vender tales productos para el mercado nacional, sino su mercado está dirigido hacia Estados Unidos, como el resto de los países latinoamericanos y del Caribe. Dragón Mart empezó a operar en Dubai, uno de los principales países de los Emiratos Árabes, en 2004, como plataforma de comercialización de productos chinos dirigidos a abastecer el mercado de los países árabes, como del norte de África, del Sudeste de Asia, así como también el mercado de los países europeos. En 2002 la participación de la industria manufacturera en los Emiratos Árabes fue de 13.1 por ciento de su PIB total, y en 2010 pasó a ser de 8 por ciento, reforjando ello la desindustrialización que ha ocasionado la entrada de productos chinos a través de Dragón Mart. En 2003 el conjunto de los países de Emiratos Árabes Unidos tenían un déficit de comercio exterior no petrolero de alrededor de 20 mil millones de dólares, y dicho déficit en 2011 fue de 115 mil millones de dólares, evidenciando su falta de competitividad frente a las importaciones de los productos chinos, y por otra parte el lucro negocio que ha resultado para dicha empresa, así como a las empresas chinas que comercializan ahí sus productos.

La situación de México es similar al resto del mundo. Nosotros no tenemos competitividad frente a los productos provenientes de China. Este país tiene superávit de comercio exterior, es decir vende más de lo que compra con Estados Unidos, así como con los países de Europa, como con los de América Latina. En 2000 el déficit de comercio exterior de México con China fue de 2 mil 676 millones de dólares, y en 2012 dicho déficit fue superior a 47 mil millones de dólares, evidenciando cómo hemos sido invadidos por productos chinos, afectando con ello el crecimiento manufacturero y el empleo nacional. Se ha incrementado el coeficiente de importaciones (relación importaciones/producción), tanto de la producción para el mercado interno como la de exportaciones, traduciéndose ello en rompimiento de cadenas productivas, en menor desarrollo manufacturero interno, en mayor desempleo y subempleo. Los defensores del libre comercio nos dicen que las importaciones chinas abaratan los costos de producción para incrementar exportaciones manufactureras, el problema es que el empleo que generan las empresas maquiladoras, que son las que realizan dichas exportaciones, no contrarresta el desempleo derivado de las empresas nacionales que son desplazadas por las importaciones. Al empezar a operar Dragón Mart Cancún nos inundaremos de más productos provenientes de China, por lo que crecerá más el déficit de comercio exterior con dicho país, y menos industria manufacturera, y menos empleo tendremos. El empleo que genere dicha empresa comercializadora no contrarrestará el mayor desempleo derivado de las empresas que seguirán quebrando en nuestro país, y el problema es que al no tener entrada suficientes de capitales no se podrá financiar el mayor déficit de comercio exterior que se generará, llevando a otra crisis de balanza de pagos de la economía. Las autoridades tomadoras de decisiones, más que preocuparse por los negocios particulares en los que podrían estar involucrados con dicho proyecto, deberían tomar decisiones en bienestar de la sociedad por la cual juramentaron respetar y hacer cumplir las leyes para el bienestar local y nacional.