Fabricius viene del latín Faber, que significa el que fabrica, el que es artífice. Se espera que pueda crear una caja de herramientas –por aquello del homo faber– para ganar 2 elecciones: la presidencial y el congreso local. Los diputados federales y senadores que se rasquen con sus propias uñas.
En la vida pública no se conoce a Fabricius como estratega, operador o líder político. No entre la militancia política del Partido Revolucionario Institucional. Siempre se ha desempeñado como “administrador”. Como parece confirmarse en las designación de planeación, finanzas y administración.
Una especie muy repetida es que desde que toma protesta el ejecutivo local, se convierte en el poder tras el trono. Lo que le ha llevado a recibir algunas llamadas de atención de la persona más cercana al gobernador. Una vez terminado el encargo, no quieren ser señalados por actos de corrupción.
Ahora Fabricius liga administración financiera y gestión social para conducir al triunfo de la elección presidencial y del control de la mayoría del congreso local. Otro resultado determina que se pueda culpar y sacrificar al hermano como sucede en el pasaje del “Génesis, 4″.
Las elecciones que importan: la presidencial y el Congreso local
Lo primero que Fabricius debe tener en cuenta es: ¡Que elecciones importan? La única respuesta que encontrará. La de presidente de la república y el congreso local. La primera porque si gana el PRI y se gana en Tlaxcala, el ejecutivo local tendrá posibilidades de acercamiento a Los Pinos y redundará en apoyos para Tlaxcala.
Si se pierde la presidencia de la república y se gana el Estado, podrá ser incluido en el grupo de mayor poder que queda ante la ausencia de presidente de la república; el de los gobernadores. Pero si el PRI pierde la presidencia y Tlaxcala. Será difícil la relación del ejecutivo local con Ricardo Anaya o López Obrador. Pero más difícil será con los gobernadores del PRI.
Por otra parte, el congreso que se elija en 2018, tendrá la potestad de vigilar los 3 años que quedan del periodo gubernamental. En sus manos estará la aprobación de las cuentas públicas. Si pierde el control del congreso. Las negociaciones serán muy duras. Los legisladores podrán poner de rodillas al ejecutivo local.
La coalición PRI-PVEM-PANAL tiene que ganar cuando menos 8 de los 15 distritos electorales. Alcanzar una votación que le permita meter a 5 plurinominales a efecto de contar con la mayoría relativa, 13 de 25 legisladores. De no ser así, la puerta de salida en 2021 tendrá demasiados candados.
Los resultados electorales a partir de la alternancia
En la elección 2000, el PRI obtiene 123 mil 880 votos. El distrito uno 48 mil 665, en el II 41 mil 405 y en el III 37 mil 93. Para 2006 se derrumba. La suma de los 3 distritos es de 59 mil 672 votos. La mitad de los alcanzados 6 años antes, 20 mil 719 en el distrito I, 21 mil 670 en el II y 17 mil 283 en el III.
Al estar Mariano González Zarur como gobernador y Mariano González Aguirre como coordinador de campaña presidencial en 2012, alcanzan 133 mil 516 votos, 48 mil 463 en el distrito I, 44 mil 460 en el II, y 40 mil 593 en el distrito III. Pero no alcanzan para triunfar. El movimiento progresista se lleva las senadurías de mayoría, el PAN la de minoría.
Los números muestran que a pesar de haber duplicado los votos entre 2006 y 2012. No son suficientes para decirle al presidente de la república que contribuyeron al triunfo. Los votos de Tlaxcala no pesan en el contexto nacional, pero sí en el ánimo de la querencia tricolor.
En caso de que se pierda la presidencia de la república. Ganar las elecciones locales significara “encontrar un lugar” entre los gobernadores priistas, que quedan como líderes del partido ante la ausencia del presidente de la república. Pero si no se gana, el sexenio de 4.8 años está liquidado.
Ganar el Congreso. Para salir sin raspaduras
Fabricius tendrá que aprender de la experiencia desarrollada por el gobierno anterior. Una vez recuperada la gubernatura. Se mantiene el congreso local. En 2010, de 19 distritos electorales se queda con 10 de mayoría relativa y un plurinominal (Lorena Cuellar Cisneros).
Ramiro Pluma Flores (I) Héctor Martínez (II), Mario Hernández (III), Francisco Romero (IV), Teodardo Muñoz (VII), Carlos Augusto Pérez (X), Tomas Vázquez (XI), Silvestre Velázquez (XIV), Gregorio Cervantes (XVI) y Tulio Larios (XIX).
De 32 diputados cuenta con 11. Lo que provoca una permanente confrontación, entre otros con su propia fracción. Lorena Cuellar lo convierte casi en pleito personal. Lo que le permite decantarse en la competencia federal por la senaduría con el movimiento progresista como sangre del PRD.
En 2013 , de los 19 distritos, en alianza con el PVEM gana 12. Marco Mena (I), Juana Cruz Bustos (II), Ángel Xochitiotzi (III), Florentino Domínguez (IV), Albino Mendieta (V), Cecilia Sampedro (X), Angélica Zarate (XI), Javier Vázquez (XII), Antonieta Stankiewicz /XV), Sinahí Parra (XVII) y Heriberto López (XIX)
Sabiendo que el congreso local elegido en 2013 tendría en sus manos la calificación de las cuentas públicas, es decir la llave de salida del poder ejecutivo. El PRI enfoca sus baterías hacia los distritos electorales. Esto explica la aparente fortaleza que muestra el PAN en los municipios más importantes.
La imperiosa necesidad de ganar el Congreso local
Fabricius, debe tener en cuenta que el congreso que se elija en 2018 será el que abra o cierre la puerta de salida al gobernador. Por lo tanto, más vale que vaya asegurando contar con duplicados. De otra manera puede que le cambien la cerradura. La actual legislatura ha respondido positivamente a todas sus solicitudes y eso se lo deben al trabajo de Mariano González Aguirre.
Lo primero que hay que diferenciar es que ya no son 32 sino 25 diputados, de los que 15 son de mayoría relativa y 10 de representación popular. La actual legislatura fue electa en 2016 para un periodo de 18 meses. El PRI alcanza el triunfo en 8 distritos aliados con PVEM, y PANAL.
Eréndira Cova (I) Martín Rivera (III), Mariano González (IV), Enrique Padilla (VII), Ignacio Ramírez (X) y Arnulfo Arévalo (XI). De los aliados se cuenta con Sandra Corona (XIV), Delfino Suarez (II), Fidel Águila (XII) y la independiente Jazmín del Razo (IX) más las representaciones proporcionales del PVEM (Aitzury Sandoval), PANAL (J. Crimen Corona), PS (Agustín Nava). Lo que les permite una relativa mayoría de 13 sobre 25. Con lo que han sacado las castañas del fuego.
El reto fundamental es que la coalición formada por el PRI-PVEM-PANAL a lo que se unirá PS y una parte del PT. Es ganar cuando menos 10 de los distritos electorales: De otra manera se pierde la capacidad de negociación. No hay que olvidar que la experiencia del gobernador no fue tan grata como legislador y coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en 2013.
Fabricius y el Génesis 4
El Libro del Génesis, interesado en esta parte en el origen de las diferentes ocupaciones de los hombres, dice que Caín se convirtió en agricultor mientras su hermano Abel cuidaba los rebaños. Ambos ofrecieron al Señor un sacrificio. Caín ofreció de los frutos de tierra; Abel de “los primogénitos de su rebaño y de la grasa de los mismos.”
Por algún medio no indicado en el texto sagrado,… Dios manifestó a los hermanos que Abel y su sacrificio le eran gratos y que, al contrario, rechazaba a Caín y su ofrenda. No nos dicen la razón de esta preferencia.
Entre las conjeturas sobre el asunto. Una ha tenido mayor preferencia entre los comentaristas. Aquella que incorpora las palabras de Dios a Caín, en el versículo 7 de la Versión de los Setenta. “Si ofreces bien pero divides mal, ¿no has cometido pecado?”
Esto implica que Caín cometió la falta de presentar a Dios regalos imperfectos, reservando para sí mismo la mejor parte de los productos de la tierra. Sin embargo, San Agustín,…, entendió la división de otra manera. Caín, nos dice, le dio una parte de sus bienes a Dios, pero no le dio su corazón (Ciudad de Dios, XV.7).
Esto está de acuerdo con la causa que más se asigna para la preferencia de Dios. La continuación de la historia nos muestra la mala disposición del corazón de Caín….Y leemos en Hebreos que “por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más excelente que Caín” (Heb. 11,4). ¡Fabricius ponte buzo!