Fin de sexenio, de proyecto, de grupo, de una época. En lo económico industrialización. En lo político alternancia y en lo social, ancestral pobreza. La realidad comienza en 1974, con el impulso de un nuevo proyecto de desarrollo encabezado por Emilio Sánchez Piedras.
En términos económicos. La industrialización tardía permite sembrar industrias en el campo tlaxcalteca. Lo que constituye una alternativa a la demanda de trabajo de la población. La revolución del campo que se intenta entre 1970–76, no repartió más que pobreza.
En lo político, la sucesión de una generación que llega hasta la alternancia. Como señala González Zarur, es el último del grupo que se forma alrededor de quien fue conocido como Zorro Plateado y que toca a su fin. A lo largo de siete sexenios, se registran muchos aciertos y errores que determinan que Tlaxcala se encuentre donde está.
En el mensaje ciudadano se lee: “En la actualidad pareciera que es mejor esconder lo que en política es deseable y congruente: que un partido cumpla con la sociedad, y con el objetivo de acceder al poder y conservar el poder”.
Lo que muestra que el PRI, después de la alternancia del PRD y el PAN. Es el único que confirma su estancia en el Palacio de Gobierno. El gobernador entregó informe de gobierno, envió mensaje ciudadano y se le aprueba cuenta pública. Lo que significa que la tarea está por concluir.
Fin de sexenio, de proyecto, de grupo, de una época
2016 marca el fin de sexenio. Pero también de un proyecto engendrado por las luchas campesinas que obligaron a buscar salida en la industrialización. Lo que provoca la ruptura del modelo político de la familia revolucionaria. Pero no cambió la ancestral pobreza de los tlaxcaltecas. Veamos por qué
Primero: En términos de desarrollo económico. Mariano González Zarur recupera de esencia el proyecto de industrialización. La promoción industrial del gobierno del estado dio resultado con la atracción de inversión extranjera directa, la creación de empresas y casi 25 mil empleos.
Segundo. En términos políticos, es el último de los integrantes del grupo de Sánchez Piedras. Con él termina la generación. Ese grupo político se encuentra ahora en la clasificación de adultos mayores. Por tanto se registra una renovación generacional.
Tercero. Marca el fin de una carrera política. El 18 de enero de 2016, González Zarur declara que al concluir el encargo como gobernador se va al retiro. “porque estaría cumpliendo 42 años. Ya es tiempo que me dedique a mis cosas personales”. Porque no quiero que me suceda como a algunos ex gobernadores, y ande causando lástima”.
Cuarto. La decisión tiene que ver con dejar, la arena política, a sus hijos. Hoy Mariano González Aguirre es diputado local electo y coordinador de la fracción del PRI. Mariana González Fullón, delegada de la Sedesol.
Así que después de 42 años de vida pública y seis como gobernador, los resultados del desempeño, registran claroscuros. Cosas que mejoraron, cosas que se mantuvieron igual y cosas que no mejoraron.
Informalidad y corrupción empañaron la caja de cristal
“El sector informal en general puede caracterizarse como algo consistente en unidades económicas orientadas a la producción de bienes y servicios con el objetivo primario de generar empleo e ingresos para las personas involucradas. Estas unidades típicamente operan en un nivel bajo de organización, con poca división o separación entre trabajo y capital en tanto factores de la producción y en una pequeña escala. Las relaciones laborales a su interior –cuando existen– están basadas en empleo casual, parentesco o relaciones personales y sociales, más que acuerdos contractuales acompañados de garantías formales” (Inegi, 2014: 3).
En 2010, la entidad presenta una tasa de informalidad del 70 por ciento y en 2016 crece. Se ha incrementado 2.2 puntos porcentuales para dejarlo en 72 por ciento. Esto significa que siete de cada 10 tlaxcaltecas tienen un empleo precario.
El abuso del poder para beneficio privado es lo que se conoce como corrupción. Ahí no se ha podido avanzar. La percepción de la población es que es muy frecuente, pasa entre 2011, 2013 y 2015 de 26.1 a 34.8 y 36.7 por ciento. Quienes consideran que es frecuente, va del 39.5 al 46.8 y al 45.3 por ciento. Esto significa que la corrupción en Tlaxcala crece. En 2011, siete de cada 10 tlaxcaltecas consideraban que esta era una práctica común en las oficinas públicas. Para 2015 lo creen ocho de cada 10 y ahí se mantiene.
El presidente del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de Tlaxcala (IAIP) declara: “El Consejo General, que está a punto de concluir, deja en cuanto hace a niveles de transparencia, unos niveles bajos, no debemos ocultarlo, incluso vamos a presentar la evaluación donde se establece la verificación a los portales web de 143 sujetos obligados y los resultados sí son lamentables…”
La inversión permanente que no modifica resultados: educación y salud
Una de las áreas en las que el gobierno estatal hace una mayor inversión es en educación. Aproximadamente seis de cada 10 pesos que se gastan en desarrollo social se hacen en esta área. Lo cual es importante porque significa invertir en el desarrollo de capacidades. Sin embargo, el sexenio parte con una cobertura casi total.
El problema es que en los últimos años han cambiado cada rato de instrumentos de evaluación: Excale, ENLACE y Planea, y entre ellos PISA. En la evaluación de 2009, el 44.8 por ciento de los evaluados en lectura se encontraba en el nivel bajo, en 2012 la cifra es similar (45). En matemáticas ocurre una situación parecida, el 57.1 por ciento se ubica en el nivel bajo y en 2012 la cifra es del 56 por ciento. El 6 de diciembre se dan a conocer los resultados 2015 y la primera referencia es: “El desempeño de México se encuentra por debajo del promedio OCDE en ciencias (416 puntos), lectura (423 puntos) y matemáticas (408 puntos). En estas tres áreas, menos del uno por ciento de los estudiantes en México logra alcanzar niveles de competencia de excelencia (nivel 5 y 6).”
En salud, tampoco existen datos que muestren un cambio, porque el enfoque de atención se ha mantenido en la enfermedad. Esto puede observarse en el crecimiento del número de consultas que entre 2010 y 2016 pasan de 118 mil a 128 mil, pero la gente se sigue muriendo de lo mismo: diabetes mellitus, enfermedades isquémicas del corazón, cirrosis y otras enfermedades crónicas del hígado, enfermedad cerebrovascular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica. El problema es similar a educación. Aunque se haya izado bandera blanca, en razón de que toda la población queda cubierta con el Seguro Popular.
Los buenos resultados: inversión extranjera directa, pobreza extrema y empleo
La inversión extranjera directa es un factor positivo. De acuerdo con el informe sobre comportamiento de la inversión extranjera directa en México, Tlaxcala recibe 91.1 millones de dólares en 2010 . En 2011 crece a 246.9. Luego baja a 78.1. Después cae a 73.3, vuelve a crecer en 2014 a 114.7, luego baja a 121.6 y termina en 2016 con 75 millones de dólares.
La variación tiene que ver con un número importante de empresas que llegaron y se instalaron en la entidad, sobre todo las provenientes de los países europeos.
Coneval define pobreza extrema. “Una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando tiene tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo. Las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana”.
Para Coneval, en Tlaxcala, en 2008 estaban ahí 118 mil 200 personas. Dos años después descienden a 112 mil 200. En 2014 baja radicalmente a 82.6. es decir, desciende un 26.4 por ciento y salen de esa situación alrededor de 30 mil tlaxcaltecas.
La joya de la corona es crecimiento del empleo. En 2010 recibe un padrón de derechohabientes con 68 mil 386 trabajadores. Un año después incrementa a 71 mil 319, Continúa creciendo para 2012 al registrarse a 74 mil 748 trabajadores. Se aumenta en 78 mil 290 y al siguiente sube a 79 mil 439, pasa a 83 mil 617 y el último dato –noviembre de 2016– el padrón es de 92 mil 791 trabajadores. En total 24 mil 405 puestos con seguridad social.