Hace poco a mi trabajo vino un grupo de españoles a buscar literatura mexicana. De inmediato me presté a ayudarlos enseñándoles obras de novelistas más o menos recientes (Yuri Herrera, Daniel Sada, Daniel Espartaco, Guillermo Fadanelli). Nadie del grupo aceptó mis recomendaciones. Lo que querían era lo que habían escuchado ya hace tiempo: Paz, Fuentes, Poniatowska y...