De exposición estatal a gran feria de Tlaxcala

Aunque comenzó con la suspensión de un evento –Raúl Di Blasio–, el Patronato anunció que para celebrar los 50 años de La Gran  Feria de Tlaxcala echaría la casa por la ventana, “vamos a tener grandes eventos y vamos a impulsar las tradiciones” y enumera 300 eventos, de los cuales el 85 por ciento será gratuito.

En 50 años, lo que inicialmente se pensó como “centro de exposiciones estatales” se convirtió en una “Feria–Exposición”, luego se le agregó el adjetivo de “nacional”, el de “hospitalaria y familiar” hasta alcanzar el rango de “Gran Feria Tlaxcala”, “escaparate de la cultura, tradiciones y costumbres de los tlaxcaltecas; muestra del trabajo y esfuerzo de nuestro pueblo que se afana por vivir mejor”.

En 1963, don Anselmo Cervantes Hernández era el gobernador de Tlaxcala y el  presidente de la feria un ex gobernador, Isidro Candia. En 2012, el gobernador es Mariano González Zarur  y el presidente  del patronato es un ex candidato a gobernador: Joaquín Cisneros Fernández. Los seis días de celebración se ampliaron hasta llegar a casi un mes, 27 días para ser exactos, inicia el 24 de octubre y termina el 19 de noviembre.

La feria abre el día miércoles con un desfile que recorre las principales calles de la ciudad capital y culmina en el recinto ferial, la mayor parte de los participantes son carros alegóricos de escuelas de nivel básico y medio superior, ya que es responsabilidad, como desde hace 30 años, de la Dirección de Cultura, Recreación y Deporte.

La flor tlaxcalteca  también sufrió cambios, primero se integró con la señorita Tlaxcala y compartió ambos cetros que luego separó, la señorita Tlaxcala tomó otro camino que  también bifurcó con Nuestra Belleza. A los 50 años llega como un evento escolar en la que se designan dos reinas: la reina de la feria, y la reina de las flores Xochiquetzalli, cuya coronación se hace al final del desfile, en el Teatro del Pueblo.

El gran baile de gala y de inauguración de la feria se realiza en el “auditorio del centro expositor” hoy remodelado y renombrado: “Salón Joaquín Cisneros Molina”, es amenizado por la orquesta–mariachi y la presentación de Tania Libertad, pero ya no es el punto de encuentro de la clase política.

Para esta celebración, el Patronato se inventa cosas nuevas, entre  otras la representación de la “fiesta de las flores andantes” o Xochiquetzalli, “la deidad que es expresión del amor, el sexo, el placer y el orgasmo femenino”, el Primer Festival de Bandas de Viento en el que participan 10 bandas locales y la presentación de las cinco orquestas sinfónicas infantiles y juveniles con que cuenta la entidad.

Dentro de la cultura gastronómica y después de que la paella, por  iniciativa de Joaquín Cisneros Fernández, se convirtió en “el platillo” de la feria, que luego se amplió como elemento de pertenencia de clase, ahora se realizará como todos los años un “gran festival de paellas”, lo que se complementa con la muestra gastronómica que ha sido convertida en “Nuestra gastronomía. Un orgullo tlaxcalteca.”

Se mantiene la presencia del Festival del Mariachi que en su segunda edición sirve de marco para inaugurar la Plaza del Mariachi y en el que participan ocho agrupaciones, así ocurre también con ocho cuadrillas de “camadas de huehues”, el Segundo Festival de Danza Folklórica con la participación de seis grupos que culminará con la presencia del Ballet Folklórico Raíz de Mi Tierra y la Banda Realeza  del estado de Oaxaca y los voladores de Papantla que se han convertido en parte inseparable de la feria.

En una tierra de reses bravas –y hombres mansos, dijo Reyes Heroles– no puede faltar la  fiesta brava en cuatro modalidades: las conferencias de temas taurinos, las novilladas, las tientas de vaquillas y las corridas de toros. Es de llamar la atención que las ganaderías tlaxcaltecas organizan ocho tientas de vaquillas.

De dos corridas de toros que inicialmente se realizaban ahora son cuatro, en la primera estarán  Eulalio López El Zotoluco, Enrique  Ponce y Octavio García  El  Payo con seis astados de San Isidro; en la segunda va Uriel Moreno El Zapata, Alejandro Talavante y Mario Aguilar con seis de La Joya; en la tercera el rejoneador Leonardo Hernández,  José Mauricio y Diego Silveti con seis de José María González Pérez y en la última Federico Pizarro, Alejandro Arriaga y Luis Bolívar con seis de José María Arturo Huerta.

El deporte nacional, la charrería, tampoco ha faltado en ninguna de las ferias, no solo porque el recinto ferial incorporó el rancho del charro, sino porque los hacendados y rancheros –y ahora muchos clase medieros–, usan esta vía para ser incorporados entre la élite económica y política de la entidad. Se efectuarán cinco charreadas y una escaramuza.

El gran público tendrá, vía el Teatro del Pueblo, acceso a espectáculos artísticos, entre los que destacan la presentación de los comediantes: La Bala, La chupitos, Chavelita con Sergio Corona, el dueto Ha–Ash y otros de medio pelo de los reality shows del Canal de las Estrellas, de manera particular los de la Voz México.

No hay fiesta si no hay pelea de gallos y apuestas, hasta ahora no se tiene información si ha sido autorizado algún casino, por lo que el dinero correrá en el palenque, para unos será la emoción de ganar o perder, y para otros el simple hecho de mostrarse escuchando a cualquiera de los artistas: María José, Paty Cantú, Jenny Rivera, Gloria Trevi, La banda MS, El Recodo, grupo Intocable, Joan Sebastián y Pepe Aguilar.

En 50 años, la exposición permanente agrícola, ganadera, industrial, comercial y cultural de Tlaxcala se achicó para quedar simplemente en “comercial, cultural, artesanal”. Lo agrícola y ganadero mantiene un espacio reducido, pero es más el ganado menor que se presenta y los toros de lidia desaparecieron del recinto.

La industria también perdió presencia y de contar con un pabellón creado ex profeso ahora se le acondicionaron instalaciones en el Centro de Convenciones para que 21 empresas, ocho que se encuentran en los parques industriales de Tlaxco, Tetla y Huamantla, muestren sus productos, lo que reflejará –según los funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico– el potencial en el ámbito industrial y de servicios de Tlaxcala.

La base de La Gran Feria de Tlaxcala 2012 ahora es el comercio y la cultura, y en ese sentido, la mayor parte de las instalaciones será ocupada por los vendedores, los intermediarios más que por los productores, afortunadamente no al grado que se llegó de changarrizar la feria como en el sexenio anterior.

Los 50 años de la exposición, feria–exposición, feria–exposición tradicional y familiar, feria–exposición nacional y gran feria Tlaxcala constituye un lugar en el que se detiene el tiempo para permitir que las diferencias de clase social se olviden –durante casi un mes– y todos puedan codearse con todos y al final lanzar un grito al aire asumiendo que lo vivido es lo que nos da identidad. ¡Felices 50 años!