El ayuntamiento de Puebla cuenta con sólo 42 días para gastar mil 643 millones de pesos, cantidad equivalente a 42 por ciento del presupuesto programado para este año, que es de 3 mil 940 millones de pesos de acuerdo con la ampliación autorizada por el propio cabildo en febrero pasado, según dio a conocer el regidor del PRI, Octavio Castilla Kuri, quien señaló que la administración panista de Eduardo Rivera Pérez cayó en un subjercicio presupuestal, y advirtió el riesgo que será gastar tal cantidad de dinero en tan poco tiempo: realización obras “al vapor”, malhechas y el regreso a la Federación de recursos etiquetados por no haberse aplicado en más obras y en programas de combate a la pobreza.
También señaló que a pesar de que 42 por ciento del presupuesto municipal de Puebla sigue intacto, resulta “incongruente” que la actual administración de la ciudad haya solicitado un crédito a la banca comercial por 200 millones de pesos.
El próximo 15 de diciembre esa dependencia cerrará el año fiscal 2011 para entonces deberán haberse ejercido los mil 643 millones de pesos restantes, explicó el regidor.
Castilla Kuri señaló que los secretarios de la Comuna le deben al alcalde Rivera Pérez muchas explicaciones, y deberá reunirse con todo su gabinete para tomar las decisiones que pongan a funcionar a esta administración, ya que este subejercicio explicaría la “parálisis” en la que se encuentra el ayuntamiento de Puebla la cual, dijo, no sólo ha sido señalada por la fracción de regidores del PRI en el cabildo, sino por sectores sociales como los empresariales, los líderes de colonias y campesinos.
Durante una entrevista, el regidor priista sostuvo que su información se basa en el análisis que realizó a los estados financieros del gobierno municipal, que es la misma información con la que cuenta la Tesorería, y que este día presentará en la sesión ordinaria de cabildo en donde solicitará una explicación para este subejercicio.
Agregó que el subjercicio, desglosado por dependencias, es todavía mayor: tan sólo la Secretaría de Desarrollo Económico municipal tiene un subejercicio que alcanza 67 por ciento.
En el caso de la Coordinación General de Transparencia este llega a 65 por ciento, mientras que en la Secretaría de Desarrollo Social es de 56 por ciento.
Abundó que el caso de Desarrollo Social de la Comuna es quizás el más ilustrativo, ya que para las direcciones de Humano y Educativo, de Política y Economía Social, así como de Programas Sociales, se destinó un presupuesto de 73 millones de pesos, pero al cierre del 31 de septiembre estas direcciones sólo habían gastado 31 millones, restando por ejercer 46 millones de pesos, que deberán aplicarse en un poco más de un mes.
“Lo vemos en programas como el Mil Calles, donde las obras se hacen con mala calidad porque a este gobierno le urge gastarse el dinero, pero lo están haciendo sin planeación”, subrayó Castilla Kuri.
“Planearon mucho y
ahora no saben qué hacer”
Para el regidor priista, este subejercicio sólo puede ser explicado por tres razones: la inexperiencia para gobernar de la actual administración municipal panista; el desconocimiento de las necesidades más urgentes de la población de la capital, así como también por la excesiva “planeación” de gobierno sin que ésta aterrice en metas concretas y comprobables, además de que deben ser de un alto impacto entre todos los ciudadanos.
De 28 las líneas estratégicas planteadas por el gobierno de Rivera Pérez en el Plan Municipal de Desarrollo 2011–2014, al menos 12 se encuentran calificadas por el Instituto Municipal de Planeación (Implan) en “semáforo rojo”, debido a su nulo avance o bien al retraso que registran para su ejecución.
Un ejemplo de lo anterior es el de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas: según el Reporte Ejecutivo de Evaluación Operativa que el Instituto Municipal de Planeación, al 31 de julio pasado, el comportamiento en la eficiencia de esta dependencia fue calificado por el (Implan) como “insatisfactorio”.
De 33 productos administrativos –acciones concretas de gobierno de beneficio directo para la población–, 18 fueron catalogados como “insatisfactorios”, 13 fueron calificados como “satisfactorios”, aun cuando se trata de obras en proceso, y un producto –la construcción de un centro de salud– no había podido comenzar conforme a la programación establecida.
Así, el documento –al que tuvo acceso este diario– señala que en el caso de la pavimentación de 401 calles con concreto asfáltico con recursos del Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISM) no habían podido iniciar a pesar de que la fecha programada para la conclusión de estas es el 15 de diciembre próximo.
“Los recursos del FISM, por ejemplo, son federales, y si para esa fecha no se han aplicado se deben devolver a la Federación”, expuso Castilla Kuri.
En otra situación similar se encuentran otras 282 calles programadas para pavimentarse con concreto asfáltico, como parte también del programa Mil Calles, con dinero federal del Fondo de Fortalecimiento Municipal (Fortamun). En ambos casos, hasta el 31 de julio pasado ni una sola calle había iniciado, su fecha de conclusión es la primera quincena de diciembre.
“De este recurso aún no se han iniciado las obras; el producto debió haber iniciado el 1 de marzo, a la fecha no se han tenido avances, por lo que el producto se encuentra en rojo”, señaló el Implan en estos casos, pero la leyenda se repite ampliamente en todo el documento.
