Los discursos verticales con los que se crean las grandes mentiras de la nación resultan cada vez menos ordenados y difusos hasta para aquellos que los recitan.
El éxito de un gobernante mucho tiene que ver con lo que le cuente a su pueblo. El qué y cómo de su gobierno.
La crisis en México será una gripa o estamos ganando la guerra contra el narcotráfico, querían originalmente dar cohesión y un cierto sentido a las políticas gubernamentales. Algo como: estamos en guerra, la vamos ganando, ello justifica nuestras acciones, apóyennos.
Pero cierto, cada vez estos discursos son más difusos y contradictorios, baste ejemplificar con las muchas veces en que el presidente Calderón (o alguien de su gabinete) aparece disculpándose por tal o cual cosa que dijo mal o no era su intención decir, o mejor, supliendo con imágenes ...
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