El arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca y Pacheco, externó su rechazo a la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC), al asegurar que este acuerdo traerá serios problemas a los campesinos y productores agrícolas del país.
Durante su tradicional conferencia de prensa de los domingos, el jerarca católico recordó que el próximo 1 de enero entra en vigor la última parte del TLC, mediante el cual el maíz, frijol, azúcar de caña y leche en polvo que ingresen al país dejarán de pagar arancel.
Al respecto, el arzobispo de Puebla dijo que esta medida contribuirá a la desprotección de los productores del campo: “Hoy estamos en las vísperas de que entre la última parte del acuerdo llamado TLC, y ese acuerdo no podemos negar que va a influir muy negativamente en todos nuestros campesinos, porque al entrar libremente en los granos frijol y maíz, fundamentalmente, pues los precios nuestros, que son bajos para el productor, van a resultar altos para el comercio internacional”.
Por lo anterior, se pronunció a favor de que continúe utilizándose maíz para la producción de etanol, para que el precio del grano se eleve.
“Sí urge que el gobierno, las cámaras y los empresarios se pongan a pensar sobre este problema; si me preguntan si soy o no partidario de la revisión del TLC: sí lo soy, aunque un partidario que no podría fundamentar sus razones en grandes conocimientos que no tengo, pero sí creo que ojalá y sea posible revisar el TLC”, enfatizó.
Por último, Huesca y Pacheco insistió al hacer un llamado a las autoridades para que actúen al respecto; “espero que los que toman decisiones sean sabios, prudentes, y de veras con amor a la patria tomen las decisiones que suavicen esta amenaza. La gente es inteligente y se puede diversificar el comercio, estamos en índices muy bajos de comercio con la Unión Europea. Es un año que va a necesitar mucha habilidad, sabiduría y generoso amor por la patria de los poderes político y económico”.
En otro tema, trató de hacer un balance de los acontecimientos del año que hoy concluye; consideró que hubo acontecimientos como que no se registrara una devaluación de la moneda o un proceso electoral “controvertido que no fue tan positivo porque quebró la confianza”; también recordó los desastres naturales. “Hay una mezcla de cosas positivas, como logros y avances, aunque también conflictos no resueltos y problemas pendientes”.