Petición en Puebla: Que el Gobierno federal audite las finanzas del Gobierno de la impunidad
Testigo de honor en la boda del mediocre Gerardo Islas y Sherlyn, que ya se divorcian; se le caen los puentes; la ruedota del infortunio abandonada y rodeada de basura; estadio Cuauhtémoc es un chiquihuite de 730 millones de pesos donde hubo muertos; Museo Internacional Barroco de tabla roca; concreto hidráulico sin drenaje; teleférico ridículo; Chalchihuapan y Ajalpan, linchados y ejecutados; AUDI y el fraude de la Volkswagen; pobreza y miseria en el Estado. Quienes votaron por él y han hechos tratos, olvidaron que son 7 años de mala suerte y salación
Miguel Ángel García Muñoz
El Heraldo de Puebla
El Rey Midas, que gobernó la región de Frigia en Asia Menor, forma parte de la mitología griega y romana. Se le atribuye su gran ambición por la riqueza, llevándolo a pedir a Dionisio, dios de la celebración, le concediera el deseo de convertir en oro todo lo que tocara.
En Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas no es rey, pero si un tirano que añora dinero y poder político. Representaría el antónimo; es decir, sería el Rey Midas, pero al revés, porque todo lo que toca lo convierte en mierda.
Fue testigo de honor, junto con su esposa Erika de Moreno Valle, de la boda del mediocre aprendiz de político Gerardo Islas Maldonado con la artista Sherlyn, catalogándola las plumas a sueldo como el enlace del siglo. Hoy, están en proceso de divorcio a petición de la señora por problemas irreconciliables, acusando al dirigente del PANAL, que pronto dejará de serlo después de su fracaso electoral, de borracho, parrandero y jugador.
Los que han tenido relación con Moreno Valle Rosas o votaron por él, no repararon en que serían siete años de mala suerte o salación, dicen los que creen en las cábalas.
Mire usted, amable lector, si no hay razón para que el famoso “Ratabala” sea considerado el Rey Midas a la inversa: El estadio de futbol, que todavía se llama “Cuauhtémoc”, presentó una cara en el proyecto original para su remodelación con un costo de 488 millones de pesos; tiempo después, el propio Gobernador dijo que se elevaría la cantidad a 688 millones, para quedar como el Allianz de Múnich, casa del Bayern y de la selección de Alemania; finalmente, quedó como un chiquihuite vestido de azul y blanco, colores del PAN, lo que no justifica la inversión bestial.
Dicen los que saben del asunto, que por lo menos los involucrados se llevaron 500 millones de pesos libres de polvo y paja. La complicidad estaría compartida entre el mandatario, Antonio Gali Fayad, ACAPRO de Hidalgo y DÜNN Arquitectos, está última empresa que no se sabe de dónde salió de última hora.
Hubo dos personas accidentadas, una de ellas murió apenas hace una semana; además de que los trabajadores no estaban asegurados y no contaban con medidas esenciales de protección, sin contar el atraso de pagos.
Los puentes que ha construido se le han caído. Los accidentes han proliferado y no resolvieron en nada el congestionamiento vial. Eso sí, lo tirantes rebasaron en vistosidad a los del músico extinto Chico Che. También se encharcan, al igual que la pavimentación de calles y avenidas con concreto hidráulico, pues se les olvidó poner drenaje y alcantarillado.
El Museo Internacional Barroco, que se erige en el terreno despojado a un empresario, es de tabla roca y no hay forma de llenarlo, más que vaciando templos y museos que existen en la capital y el Estado. Por cierto, el predio señalado continúa en litigio.
El Teleférico que está por entrar en funcionamiento en el cerro de Loreto y Guadalupe, recorrerá 500 metros, augurándose su fracaso, pues los turistas verán azoteas con tendederos, calzones, tambos de agua y miseria. El artefacto no tiene razón de ser, al igual que la llamada “ruedota del infortunio”, donde se invirtieron 400 millones de pesos, encontrándose paralizada y hasta los vecinos van a depositar bolsas de basura a su alrededor, lo que indica la representatividad del armatoste.
No se han aclarado los asesinatos del niño José Luis Tlehuatle en Chalchihuapan y de los hermanos Copado Molina, linchados y quemados vivos en Ajalpan, culpando el Gobierno morenovallista a todos, soslayando su irresponsabilidad. Corrupción e impunidad son signos de su administración.
AUDI, planta armadora de la Volkswagen, está metida en un serio problema, luego del fraude internacional del consorcio alemán que le costará miles de millones de euros y dólares de sanción y el desprestigio eterno.
La certeza jurídica, la privacidad, los derechos humanos son estigmas que cargará por siempre. No escapan su tiranía, su ambición perversa, la traición con la que se alimenta a diario.
Los poblanos exigen al Gobierno federal se le practique una auditoría a Rafael Moreno Valle Rosas y a su séquito. Encontrará hoyos financieros por todos lados.
Que explique qué ha hecho en 5 años con 350 mil millones de presupuesto, sin contar con la manipulación de las participaciones a los municipios y de los servicios públicos de los que se ha apoderado.
El dinero es lo que mueve a Moreno Valle. Está seguro de poder comprar la Presidencia de la República, pero como es el Rey Midas al revés, podría transformar la silla presidencial en una celda en el Altiplano, corriendo la misma suerte que su madre putativa Elba Esther Gordillo Morales.