Moreno Valle pretende proyectar, falsamente, un alto nivel de vida en Puebla, cuando la capital es uno de los municipios más pobres y 4 millones de personas en el Estado sufren miseria y marginación. El maquillaje es parte del disfraz de la farsa del morenovallismo
Diego Santacruz
El Heraldo de Puebla
El renovado Estadio Cuauhtémoc (TODAVÍA SE LLAMA ASÍ) que fue reinaugurado en el escenario de la farsa, está vinculado directamente con los moches y ambiciones políticas del Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, uno de los posibles candidatos presidenciales por el PAN para las elecciones de 2018.
No son pocos los empresarios poblanos que han manifestado que la remodelación del estadio del Puebla, que tuvo un costo aproximado de 713 millones de pesos, no es una obra de infraestructura prioritaria para la capital del Estado; de hecho, aseguran que sólo pretende proyectar una imagen falsa del nivel de vida en esta entidad.
Hay que agregar el gasto del pago a televisoras, una que transmitió el partido contra el Boca Juniors y otra que utilizó el jueves en su programa “Hoy”, como fondo de pantalla, el coloso, al que ya se le conoce como el “CHIQUIHUITE”. Por otra parte, se repartió un dineral para que se hablara bien de la obra de renovación y el equipo pampero sí cobro, a diferencia de lo que citó el directivo de la Franja, Jesús López Chargoy.
“Todas estas obras faraónicas quieren dar a entender que Puebla cuenta con una belleza absoluta y con un nivel de vida de la gente de primera, situación que está fuera de la realidad. Y ni qué decir de los pueblos enclavados en la sierra norte y la mixteca, que tienen mayores problemas”, habría declarado a diferentes medios de comunicación el Presidente del Consejo de Organismos Empresariales de Puebla, Francisco Romero Serrano.
“¿Era necesaria la remodelación de un estadio en el cual su equipo local no alcanza a realizar llenos constantes, salvó dos fechas, quizá, al año, y en cuyos partidos regulares no existe una ocupación de por lo menos el 50 por ciento? La respuesta es: ¡NO!”.
Todo esto debido a que la inversión que hizo el Gobierno del Estado para renovar el inmueble es 49 % superior a la que destinó para 14 universidades (355 millones de pesos), y 69 %por encima de lo que otorgó a 13 instituciones tecnológicas (215 millones de pesos).
“Se le había hecho un mantenimiento (para el premundial Sub-20 de 2013), se arreglaron baños, bancas. Esto era suficiente para el tamaño del estadio. Sí necesitaba un mantenimiento mayor, se pudo haber hecho tranquilamente con 100 millones de pesos”, es opinión de Sergio Curro y Martínez, constructor poblano, declararía al portal Medio Tiempo.
¿Si pudo haber bastado con 100 millones de pesos, dónde están los 613 restantes?
Es obvio que se infló la facturación.
“Lo que se le hizo al estadio es maquillarle una cara nueva; lo único que se pretende es mantener una visión de qué se están haciendo las cosas bien; grandes logros, cuando en realidad esa remodelación no era primordial en el actual Gobierno ni lo necesitaba la gente que tiene otras prioridades”.
Otros sectores que se vieron directamente afectados por el financiamiento para la remodelación del Cuauhtémoc, fueron el de infraestructura indígena, al que se le anularon322 millones de pesos, siendo Puebla uno de los Estados con mayor población indígena del país. El de desarrollo cultural que recibió 161 millones, el de Educación Media Superiorcon 490 millones, y el de Ciencia, Tecnología e Innovación, que no recibió presupuesto alguno.
El Cuauhtémoc, se convirtió en otra arma política del Gobernador panista, para variar, basada en la mentira.