El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta rechazó un acuerdo con el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, quien será extraditado a México, para lograr el apoyo del PRD a la reforma energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto a cambio de un supuesto cargo en la paraestatal para su hermano y dinero en efectivo.
En conferencia de medios el mandatario afirmó que no se quedará callado ante una acusación de ese tipo, que surge de una versión periodística publicada por algunos medios de circulación nacional y que se derivaría de los dichos de Lozoya.
Luis Miguel Barbosa rechazó que un asesor suyo en estado de ebriedad haya recibido a su nombre un millón de pesos por parte de Lozoya como trascendió en las publicaciones.
“Yo no instruí a nadie de mi oficina. Nunca de mi oficina hablamos a la oficina de Emilio Lozoya. Desconozco los motivos por qué surgieron. Lo niego, nunca entablé ninguna plática con Emilio Lozoya, ni instruí a nadie para hacerlo, así que estoy limpio, nunca el peñato cuando fui senador me dio alguna cantidad de dinero por ninguna participación de mi grupo parlamentario o mía en el Senado”.
De esta forma el titular del Poder Ejecutivo local rechazó también una supuesta conversación que tuvo con el ex director de Pemex para lograr dichos acuerdos durante una visita de Estado en junio de 2015.
El gobernador agregó que fue pública su posición y la del Grupo Parlamentario del Sol Azteca en contra de la reforma de Peña Nieto, lo que incluso implicó una ruptura entre los senadores de aquel partido.
Este miércoles se publicó en versiones periodísticas un supuesto acuerdo o plan entre Lozoya y Barbosa, surgida de una hipotética conversación entre estos, para que el entonces senador perredista y su bancada le dieran el respaldo a la reforma energética planteada por Peña Nieto.
La versión señala que Lozoya supuestamente le ofreció al hoy gobernador de Puebla un cargo para su hermano en Pemex, así como dinero en efectivo, que recogió uno de sus asesores en estado de ebriedad.