La empresa alemana Volkswagen “no ha dado muestras de apertura” para garantizar que tanto sus instalaciones en el país como sus proveedores de suministros transparenten información sobre sus procesos de producción; ni de asumir su corresponsabilidad en la situación de devastación de la región de la cuenca Atoyac-Zahuapan, expone el Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C. a través de su XX informe de actividades 2022.
Destaca que a casi 60 años de funcionamiento de esta industria automotriz en la región Tlaxcala-Puebla, “tampoco acepta que se lleve a cabo un estudio del impacto ambiental y en derechos humanos de todo su proceso”.
Esta asociación civil, actualmente dirigida por Alejandra Méndez Serrano, subraya que ante esta situación en los intentos de diálogo con esa firma extranjera, la organización alemana
Misereor ha dado continuidad, desde su país, a la promoción de reuniones con los sindicatos de esta empresa e IG–Metall, “para que en algún momento podamos hablar con ellos y ver si hay manera de que colaboren también en la solución de esta problemática”.
Mientras tanto, el Centro Fray Julián mantiene su participación en la construcción del Mecanismo de Reclamación Interempresarial (MRI) en Alemania, cuya estructura ya fue concluida y aprobada para su implementación a partir de enero del año 2023.
Explica que este es un método “por el que trabajadoras y trabajadores de las empresas alemanas, así como las y los habitantes de las comunidades donde las empresas estén instaladas, podamos denunciar” ante las autoridades germanas “las violaciones” que sus industrias cometan contra derechos a la salud y a un medio ambiente sano, entre otros.
En 2022 se trabajará entre organizaciones especializadas alemanas y mexicanas en la forma de implementación “que deberá funcionar con autonomía para garantizar la máxima transparencia y objetividad”, añade. En el transcurso de 20 de años de trabajo, el Centro Fray Julián Garcés ha visibilizado la devastación de la cuenca Atoyac-Zahuapan.