Activistas y funcionarios coincidieron en que los resultados de la Consulta Infantil y Juvenil 2024 solo tendrán sentido si existe verdadera voluntad política para traducir las demandas de niñas, niños y adolescentes en políticas públicas, pues de lo contrario el esfuerzo de organización y participación de más de 122 mil 749 menores en Tlaxcala, quedará como un ejercicio testimonial sin consecuencias prácticas.
Este miércoles, durante la presentación oficial de los resultados de la consulta, organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE) en coordinación con instituciones estatales, educativas y organizaciones civiles, ese fue el llamado tras conocer las cifras y expresiones generales de este ejercicio.
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En su intervención, Rosario Texis Zúñiga, directora de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser), sostuvo que los resultados no deben quedarse archivados.
“Es necesario atender cada una de las demandas y expresiones de los más de 122 mil menores tlaxcaltecas que participaron. De lo contrario, poco o nada habrá servido este ejercicio”, enfatizó.
Esa exigencia fue respaldada por el titular de la Secretaría de Salud en el estado, Rigoberto Zamudio, quien enfatizó que las diversas expresiones hechas por los infantes deben traducirse en acciones y políticas públicas para mejorar los entornos sociales, educación y desde luego la salud.
Incluso, propuso, entre las acciones derivadas de la consulta, asegurar la inexistencia de expendios de bebidas alcohólicas a menos de 3 mil metros de distancia de los planteles educativos de la entidad, así como la prohibición de celulares en menores de 13 años. “Con esto vamos a prevenir el alcoholismo y el bullying, pero se requiere voluntad política para que eso ocurra”, enfatizó.
De acuerdo con los datos difundidos por el Vocal de Capacitación y Educación Cívica de la Junta Local del INE, fueron 122 mil 749 niñas, niños y adolescentes los que participaron en Tlaxcala, lo que representa el 34.37 por ciento de la población de entre 3 y 17 años en la entidad, según cifras del Inegi, amén de que la entidad logró una cobertura total en los 60 municipios, con la instalación de 569 casillas atendidas por más de 440 personas voluntarias.
La consulta incluyó mecanismos de accesibilidad como boletas en pictogramas para infancias de 3 a 5 años, formatos en lenguas indígenas, braille y opciones digitales con audio, lo que permitió una inclusión sin precedentes. En el ámbito nacional, se registró la participación de 10 millones 703 mil 505 menores.
En Tlaxcala, detalló que el rango de 14 a 17 años de edad fue el que más se involucró, con más de 56 mil adolescentes, seguido por 39 mil participantes de entre 10 y 13 años. También se contabilizaron 3 mil 370 menores de pueblos indígenas que hablan lengua originaria, 10 mil 391 que no la hablan y 7 mil 599 que se identificaron como afrodescendientes.
Respecto a las demandas, los resultados muestran que los menores tlaxcaltecas identifican la seguridad, el cuidado del medio ambiente y la prevención de adicciones como los temas centrales de su preocupación cotidiana.
En materia de seguridad en la escuela, un 65.7 por ciento de quienes tienen entre 10 y 13 años señaló la necesidad de que las instalaciones estén en buenas condiciones. Mientras que entre adolescentes de 14 a 17 años, 48.4 por ciento propuso erradicar actitudes discriminatorias como base de la convivencia segura.
Respecto a la seguridad comunitaria, más de la mitad de los grupos encuestados priorizó el alumbrado público funcional y la existencia de cuerpos de seguridad confiables, mientras que para el ámbito digital un 54.9 por ciento de los adolescentes pidió mayor información sobre riesgos en redes sociales y medidas de autocuidado.
El cuidado del medio ambiente también ocupó un lugar central. Los más infantes propusieron cuidar el agua, mientras que los adolescentes recomendaron separar residuos, reciclar y denunciar el tráfico de especies silvestres.
En cuanto a la prevención de adicciones, los menores asociaron la solución con el afecto, la escucha y la atención en el hogar y la escuela. Un 51.4 por ciento de adolescentes demandó información clara sobre los efectos del tabaco, alcohol y drogas, y más del 60 por ciento propuso regular el tiempo frente a pantallas con actividades recreativas y deportivas.
Con estos datos y otros más, el Vocal Ejecutivo del INE en Tlaxcala, Jesús Lule Ortega, destacó que el instituto prevé mesas de deliberación y devolución de resultados en escuelas y comunidades, con el fin de garantizar que las opiniones expresadas tengan eco en la agenda pública.
“La consulta no termina en la numeralia. Estamos obligados a devolver los resultados a los propios niños y adolescentes y a promover que se traduzcan en acciones concretas”, afirmó.
El funcionario subrayó que esta fue la décima edición de la Consulta, que se realiza desde el año 1997, y que cada vez se suman más actores institucionales y sociales para garantizar un alcance amplio y plural.
En tanto, el representante de la Secretaría de Educación Pública en el estado, Fabián Ríos Félix aseguró que los hallazgos serán útiles para diseñar diagnósticos académicos y científicos, además de implementar protocolos contra la violencia en las escuelas.
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Recordó que en Tlaxcala existen más de 270 mil estudiantes de educación básica, por lo que es indispensable escuchar sus voces.
De igual forma, la activista Dora Rodríguez Soriano advirtió sobre la urgencia de que la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Salud fortalezcan sus protocolos de prevención y atención a la violencia contra infancias y juventudes, incluidas las víctimas de violencia sexual.
“Los resultados nos dan una mirada amplia y profunda de los problemas, pero ahora nos toca desmenuzar cómo los atendemos juntos”.
En tanto, la diputada presidenta de la Comisión de Salud del Congreso local, Ana Bertha Mastranzo asumió el compromiso de concretar las reformas legales necesarias y expedir las normas que sean necesarias para mejorar las condiciones de las infancias y juventudes, incluido, dijo, un mayor presupuesto y el gasto público necesario para el próximo ejercicio fiscal.
