Inicia una nueva etapa para Tlaxcala en un contexto de paridad. Sí, las mujeres desde que esta nación se forjó hemos estado abriendo camino y espacios para garantizar nuestros derechos y, en especial, nuestros derechos político–electorales. Nada nos han concedido y todo lo hemos conquistado y construido a golpe de constancia y de saber tejer acuerdos y sí, también de saber ceder para avanzar en nuestras agendas; en síntesis, a golpe de hacer política desde la inteligencia, la resiliencia y la congruencia.
Hoy, en estos tiempos de paridad y gracias al camino andado, la composición de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados federales de 250 diputadas y 250 diputados; y como nunca en la historia las mujeres gobernarán en siete entidades federativas. Tlaxcala tendrá a su segunda gobernadora y un Congreso local con 13 legisladoras y 12 legisladores; además, nueve municipios serán gobernados por presidentas municipales.
Si bien, estos datos reflejan avances en el acceso de las mujeres a los puestos de toma de poder, aún falta un trecho para lograr que su presencia en los mismos implique que estas mujeres tengan el poder suficiente para liderar las causas de las mujeres y poner al centro una agenda que, desde lo local, erradique las violencias que subsisten y persisten y que detienen el desarrollo pleno de las mujeres y las niñas en Tlaxcala.
Los discursos de las y los políticos están llenos de palabras que hablan de igualdad, justicia y garantía de derechos, pero todos esos mensajes llenos de buenas intenciones deben transformarse en hechos. Por lo pronto, el gabinete legal presentado por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros no es paritario, esperemos se tomen las decisiones necesarias para atender y cumplir este principio constitucional.
Es pertinente brindar un voto de confianza a las autoridades entrantes, esperando que sabrán gobernar con inteligencia, sensibilidad, capacidad de escucha, inclusión, igualdad y justicia; que serán congruentes entre el decir y el hacer, y que cuidarán el no hacer ni permitir cosas buenas que parezcan malas. Que este inicio de gobierno tenga como hoja de ruta garantizar los derechos de todas y todos, sin excesos de poder ni impunidad, por el bien de Tlaxcala.