Con bombo y platillo fue presentada la convocatoria al Foro de Discusión “Retos y Pendientes de los Derechos Humanos de las Mujeres de Tlaxcala”, por parte de instituciones públicas como la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el Instituto Estatal de la Mujer (IEM), la diputada Lorena Ruiz García, presidenta de la Comisión contra la Trata de Personas del Congreso del estado; el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), la Secretaría de Gobierno y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), para “dialogar sobre temas de interés y problemáticas que enfrenta el sector, como embarazos adolescentes, trata, violencia de género, aborto y acoso, entre otras”.
¿Para dialogar? Esta convocatoria puede tomarse de muchas maneras: como un absurdo despropósito; como una burla más al activismo ciudadano crítico y propositivo; como una muestra de la incompetencia para comunicar privilegiando la foto y el protagonismo estéril; como la evidencia de la grave y preocupante incapacidad institucional; como la certeza de que en las instituciones públicas que conforman el sistema estatal de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres y en los poderes del estado nadie tiene la menor idea de nada para hacer frente a las violaciones a los derechos humanos de las mujeres y niñas en el estado y de que no ha hecho ni el menor esfuerzo de leer la ley general y local que garantiza el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia; es infame el desconocimiento de las obligaciones inherentes al cargo; es inhumana su gran insensibilidad ante las víctimas de violencia y sus familias; su “buena intención” fortalece el camino al infierno en que la injusticia, el dolor y la impunidad condenan y someten a familias enteras.
No señoras y señores, si no se cumple con la ley de nada sirve un foro ni mil. ¿Y los trabajos de armonización legislativa, ejecutiva y judicial? No señoras y señores, no requerimos su “dialogar” mezquino, requerimos que cumplan con la ley y con sus obligaciones en el marco del artículo primero constitucional, requerimos que se dé vigencia a los principios propersona y de no repetición. Requerimos que ningún papá ni mamá tengan que caminar kilómetros para implorar justicia ante un feminicidio. Requerimos justicia para Cecilia, Karla, Daniela, Ana Laura y para todas.