En Tlaxcala, los pozos de agua que irriga a poco más de 10 por ciento de la superficie agrícola no han disminuido su capacidad, por lo que todavía hay condiciones para continuar con la extracción de este líquido, afirmó el representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno de la República (Sader), Misael del Razo Hernández.
Ante la sequía que actualmente afecta a más de la mitad del territorio nacional y su repercusión en la superficie de cultivo en la entidad tlaxcalteca, el funcionario federal aseguró que “afortunadamente” hay alrededor de 23 mil hectáreas de riego agrícola en el estado.
Anotó que esa extensión de tierra todavía es apoyada con 90 por ciento del subsidio de energía eléctrica, por lo que los pozos en Tlaxcala “no se han abatido” y sostuvo que hasta el momento aún “estamos en condiciones para seguir sacando agua” del suelo, en beneficio de esa área que no está a expensas de las precipitaciones pluviales.
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Sin embargo, Misael del Razo Hernández afirmó que continuará el cuidado de esta tecnología de captación de agua para la irrigación de esas tierras de cultivo y con el respaldo de la Federación para que puedan operar adecuadamente, aunque no precisó la cantidad de este tipo de infraestructura con la que se cuenta.
“Para cada zona se va viendo la cuestión del agua, afortunadamente, lo que nos platican los compañeros productores es que las cabañuelas fueron buenas, llovió en los días con los meses que tiene que ser, ya tuvimos una pequeña lluvia este fin de semana”, anotó.
De acuerdo a estadísticas del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en el ciclo agrícola primavera-verano del año pasado fueron sembradas alrededor de 219 mil 588.35 hectáreas, de las cuales la mayoría son de temporal. Las aproximadamente 23 mil hectáreas de riego representan más de 10 por ciento de esa totalidad.
El delegado de la Sader fue entrevistado por medios de comunicación en el acto de entrega de cheques del seguro agrícola para siniestros agroclimáticos, a productores del municipio de Tlaxco, cuyos cultivos sufrieron algún tipo de daño por diversos fenómenos, principalmente sequía.
En ese evento, al igual que del Razo Hernández, las autoridades estatales confiaron en que el presente año será favorable para la producción del campo tlaxcalteca.