David Eduardo León Romero, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), aseveró que en el país aún continúa el reto de construir un territorio más seguro y más resiliente a los riesgos y desastres.
En su visita a Tlaxcala, aprovechó para recordar que el 19 de noviembre de 1984 se registró una explosión trágica y “aleccionadora” en San Juan Ixhuatepec (Estado de México), en la que muchas personas perdieron la vida y familias resultaron afectadas.
Es importante registrar este tipo de sucesos para mejorar protocolos y mecanismos de coordinación, así como labores preventivas y de preparación, para evitar que tragedias y emergencias se repitan. “Hablar de desastres naturales es un error, pues los producimos con cada una de las acciones que juntos vamos tomando, con cada una de las decisiones que juntos vamos emprendiendo”, subrayó.
Señaló que el volcán Popocatépetl es uno de los más monitoreados del mundo, en el cual, por cada minuto se reciben 100 señales de su comportamiento, que se comparten entre los cinco estados de la región donde se ubica.
Asimismo, precisó que en lo que va del año las cinco placas tectónicas del país han generado cerca de 22 mil sismos, y que en bosques y selvas de México se han registrado siete mil 300 incendios, con daño en más de 600 mil hectáreas.
Ante ese riesgo –resaltó- contamos con un Sistema Nacional de Protección Civil, formado por extraordinarias instituciones, como herencia del sismo de 1985.
León Romero estuvo en la entidad para asistir a la entrega de certificaciones a directores municipales de Protección Civil (de Tepeyanco, Apetatitlán, Tlaxcala, Natívitas, Amaxac de Guerrero y Nopalucan), mecanismo al que reconoció y calificó de “estrategia extraordinaria”, pues es el primer estado que emprende esta labor.
Ante el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, destacó que si en los dos mil 500 municipios del país se contara con esquema tlaxcalteca, “seguramente estaríamos mucho mejor preparados; es ahí, en la unidad municipal de Protección Civil donde tenemos que hacer el mayor esfuerzo”.
Insistió en el fortalecimiento de capacidades para tomar mejores decisiones e identificar y mitigar el riesgo existente, en lugar de construir nuevos peligros. “El reto que tenemos en este país, de construir un territorio más seguro y más resiliente, continúa”, por lo que la CNPC también ha certificado a su personal, remarcó.
Al respecto, José Antonio Ramírez Hernández, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), realzó que este organismo promueve entre la sociedad una cultura de prevención y que junto con los municipios, logró la certificación federal S0907, S0585 y S0908 ante la Entidad de Certificación y Evaluación de Competencias Laborales Cívica.
Esta acreditación es en la elaboración del Plan de Continuidad de Operaciones para Dependencias y Organizaciones; Atención de Primeros Auxilios a la Persona Afectada o Lesionada y Atención de Primeros Auxilios. De esta manera se garantiza que esas acciones se aplican bajo las normas oficiales vigentes, subrayó.
El funcionario anotó que también concluyó la integración de los Consejos Municipales de Protección Civil, uno por cada demarcación, por tanto, la entidad tlaxcalteca “destaca a nivel nacional” por constar con estos órganos con los que se desarrollan planes y programas de manera conjunta.
Asimismo, enfatizó que la CEPC también está comprometida en la transparencia, por lo que es la primera dependencia del estado y de la Federación, en obtener la certificación denominada Acción con Legalidad y Prevención de la Corrupción en la Administración Pública, otorgada por el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales.
Afirmó que en Tlaxcala las medidas preventivas son una prioridad y que por ello existe una estrecha colaboración con los 60 municipios para minimizar los riesgos que pudieran afectar a la población, por lo que de manera periódica se establecen reuniones de trabajo para actualizar los planes y programas en la materia, a fin de conocer los principales riesgos en cada región.
Añadió que la coordinación con los tres niveles de gobierno es fundamental para obtener resultados positivos, así como el trabajo interinstitucional con entidades vecinas, sobre todo con aquellas con las que se comparte el radio del volcán Popocatépetl, con la finalidad de mejorar y renovar protocolos de emergencia.