Las campañas electorales en búsqueda de alguno de los 794 cargos que estarán en disputa el 2 de junio aún no inician, pero el clima se tensa, “se calienta”, porque unos y otros quieren acceder al poder o bien nunca dejar la ubre de la que emanan los recursos.
Aunque autoridades locales y electorales han descartado la existencia de focos rojos, la realidad los rebasa. El oriente, centro y sur de la entidad viven condiciones de crispación que deben ser atendidas con prontitud; el riesgo de desbordarse no es ninguna exageración.
Por ejemplo, la lucha por el poder económico ya tiene secuestrada a la democracia en Huamantla; desde ahora, quien gane la elección de diputados locales y alcaldía de ese lugar, lo hará con el poder del dinero, sobre todo de aquellos recursos, se dice, que proviene de actividades alejadas de la legalidad.
El escándalo por la detención del hermano del alcalde que busca la reelección –que ahora se asume como víctima de un pírrico complot–, señalado como responsable de un secuestro agravado –terminó con la muerte de la víctima–, aderezó más la crispación.
Cuapiaxtla, en donde su edil es señalado por sus abusos y excesos, así como actos ilegales, vivió un fin de semana de alta tensión; militantes y simpatizantes de la coalición del PAN y PRI fueron agredidos por personajes ligados al munícipe.
El Carmen Tequexquitla, Zitlaltépec e Ixtenco son municipios en donde parece que el gran elector será el dinero y quienes conocen la zona, saben que “los inversionistas” de esas contiendas no buscan el poder público sino la impunidad.
Zacatelco, La Magdalena Tlaltelulco, Tlaxco y Natívitas, entre otras Comunas, viven su propio calvario electoral, ese al que las autoridades quieren minimizar, pese a todos los indicios que ya hay.
Mientras eso ocurre, ayer mismo, quien cobra como director de Gobernación estatal, el ex consejero electoral, Norberto Sánchez Briones, estuvo muy activo en las instalaciones del ITE ayudando a Morena a subsanar los registros de sus candidatos a diputados locales. Terrible papel de coordinador electoral del oficialismo el que se hace desde la Secretaría de Gobierno.
En tanto, en el PRI parece que se dieron cuenta que divididos son presas fáciles de la derrota electoral. El sábado tuvo su cónclave un grupo de candidatos a diputados locales con el marianismo, con muy buenos acuerdos, solo que mal hicieron en desdeñar a su dirigencia y a sus abanderadas en la contienda federal.