Una sucesión muy adelantada es la que ya se vive en Tlaxcala; la definición de las candidaturas al Senado de la República de Morena ya confirmaron eso y otras cosas más, las cuales marcarán el derrotero del proceso de cambio de gobierno estatal, en el que ya está encaminada Ana Lilia Rivera Rivera.
La unción de la presidenta de la mesa directiva del Senado de la República como candidata a la reelección, dejó muchas lecturas y heridos también, y ratificó que la campaña que ella haga no es solo para repetir en el cargo, sino para hacer camino al Palacio de Gobierno de Tlaxcala.
Tanto su unción, como la de José Antonio Álvarez Lima, mostró que la influencia del gobernador solo es muy local, y en cambio, la designación presidencial, saliente y entrante, impuso su voluntad y a los jugadores, los cuales no traen la camisa estatal.
Ana Lilia Rivera ganó la primera batalla; se sabe y asume contraria a los intereses del gobierno estatal; no ha sido recibida, sino todo lo contrario; en cambio, se sabe excluida de toda acción estatal–gubernamental; es vista como adversaria, quizá la principal enemiga de este régimen, más allá de cualquier otro representante de la oposición local.
Y el sentimiento es recíproco.
“Hay que trabajar para liberar a Tlaxcala de la oligarquía que representan unas cuantas familias que han mal gobernado la entidad y han generado mucha pobreza y el atraso del pueblo, ya que hay gobiernos de Morena que reproducen al viejo régimen”, me dijo Ana Lilia Rivera hace algunos meses, en una entrevista aquí publicada.
La sucesión ya empezó y el declive de esta administración puede adelantarse en tiempos en donde viene una reestructuración de gabinete que a varios dejará no solo sin empleo, sino con muchos dolores de cabeza.
Estos dolores son casi equiparables a los que está sufriendo Morena y los grupos en el poder por no ver saciadas sus ambiciones y proyectos personales. Sánchez Anaya no ve cómo hacerse del premio de consolación que significa la capital del estado. Al heredero de Toltecapa no lo han podido colocar y parece que no lo podrán meter ni con calzador y de hacerlo, solo beneficiarían en la oposición.